La Feria de Artes Escénicas y Musicales de Castilla la Mancha

Albacete

Para nosotros los “albacetenses” y las “albaceteñas”, un enunciado que contenga la palabra Feria, despierta mucha expectación, incluso para aquellos a los que su sola pronunciación, les induzca a alquilar un apartamento en la playa más lejana posible de nuestra ciudad, para no escuchar la algarabía que esta produce.

Lo que es indudable es que una Feria te define como pueblo, para bien y para mal. En ella se proyectan todas nuestras virtudes y todos nuestros defectos, aunque el objetivo sea reivindicarnos, exponernos, presentarnos y darnos a conocer, con el fin de que el resultado sea lo más positivo posible.

La Feria de Artes Escénicas y Musicales de Castilla la Mancha celebra este año su XXVI edición. Me imagino que los responsables de la misma han trabajado duro para escoger los espectáculos que configurarán este gran evento.

Y que habrán tenido en cuenta que en esta Feria se deben exponer los trabajos que con mucho esfuerzo, poca ayuda y gran sacrificio han realizado nuestras compañías Castellano Manchegas.

Sería bueno que lo hubieran hecho, siguiendo la moda del resto de Comunidades Autónomas de este país, en donde es sus respectivas Ferias de todo tipo, apoyan el producto de los empresarios autóctonos. Pues es lo lógico, ¿no?

Cuando se hace una Feria del vino, se presenta el vino de la región, cuando se hace de quesos, se procura hacer lo mismo con los de el espacio autónomo elegido. Todo con el fin de promocionar nuestros productos y ayudar a nuestras empresas en este complicado mundo de la venta Nacional, Internacional e incluso Mundial.

Sería interesante, interesarse, valga la redundancia, por los problemas que puedan acaecer en el sector para poder ayudar a solventar, aquellos que puedan tener nuestras compañías a lo largo de las sucesivas temporadas.

En otros sectores se ve muy claro, un posible granizo, un año malo de aguas, un incendio, una enfermedad repentina de los animales que producen, una epidemia, una pandemia, un circuito lleno de compañías teatrales que saturan el panorama en donde es difícil distinguir entre el profesionalismo y el intrusismo, un circuito de teatros, sin teatros, valga la redundancia, adecuados, adaptados y acondicionados… Repercute muy desfavorablemente en nuestros productos y sobre todo en el ánimo de los profesionales de cualquier profesión, valga la redundancia, a la hora de poder, querer y luchar por exponerse en una anhelada Feria.

Sería conveniente que no nos pudiera el ansia de querer hacer la Feria más grande jamás contada. No ceder a chantajes de Juntas, imponiendo proyectos teatrales.

Tampoco caer en el repugnante juego de contratar en demasía a compañías que están dentro de carpetas de grandes empresarios teatrales con los que poder trapichear a lo largo de las temporadas.

Incluso sería bueno, no incluir en este maravillosa Feria a aquellos que con malas artes han superado, de manera fraudulenta. las imposiciones que se exigen al resto para poder estar en esta necesaria Feria, en la que con ilusión exponer aquello que hemos estado trabajando con bastante esfuerzo.

Sería incluso necesario que se exigiese a esta bien organizada red de Teatros que tenemos que intentasen de una manera equitativa, contar con nuestras producciones, pues por si no lo saben, se lo digo yo, muy poca repercusión tienen en otros circuitos.

Sería bueno que desde la Feria se intentasen encontrar puntos de encuentro para organizar, lo más efectiva, productiva y ecuánimemente una red de teatros que desde hace tiempo, funciona muy regularmente, incluso me atrevería a decir que fatalmente.

Sería bueno que de una vez por todas, se sentasen con los profesionales de esta profesión, valga la redundancia, para organizar, si se puede, medianamente la cosa.