¿Qué población castellanomanchega une al Cardenal Mendoza, Zurbarán y Jovellanos?

Toledo

Jadraque es mucho más que una hermosa localidad coronada por un castillo. Personajes históricos la han visitado o habitado a lo largo de su historia. Pero ¿puedes responder estas preguntas?: ¿Su castillo se llama del Cid por el guerrero castellano con Cantar propio?¿Qué le aportó el Gran Cardenal?¿Cómo llegó un cuadro de Zurbarán hasta aquí?¿Y Melchor Gaspar de Jovellanos?

Lo hemos contado con la ayuda de Javier Parra y Ángel Monterrubio. Y no han faltado recomendaciones para los que gustan del turismo gastronómico o el de naturaleza. Si quieres, puedes escucharlo aquí

Algunos apuntes viajeros de Jadraque:

CASTILLO DEL CID

El Castillo de Jadraque, también llamado Castillo del Cid, se ubica sobre el cerro más perfecto del mundo, según palabras de Ortega y Gasset. Se trata de un enclave estratégico en pleno valle del río Henares, que ha sido ocupado desde la Edad del Bronce. En excavaciones arqueológica se ha comprobado la existencia de una atalaya de origen islámico de finales del siglo VIII, que fue conquistada en el año 1085 por Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, durante su destierro. Tras su conquista Jadraque y su fortaleza fue cedido al rey Alfonso VI, el que reconquistó Toledo, pasando a formar parte del Común y Villa de Atienza.

El Gran Cardenal, Pedro González de Mendoza, se hizo con la propiedad en 1469, realizando una reforma integral del Castillo para convertirlo, al estilo italiano, en una magnífica fortaleza-palacio de estilo renacentista, tal y como se conserva en la actualidad. A lo largo de los siglos ha sido morada de reyes como Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, Carlos I, Felipe II, Felipe IV o Felipe V, así como de aristócratas o personajes ilustres que pedían asilo durante sus viajes. Hoy es de propiedad municipal. Les costó 305 pesetas a finales del siglo XIX

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LA SALETA DE JOVELLANOS

Se ubica en la planta baja de la antigua Casa-Palacio de la familia Arias de Saavedra, también conocida como la Casa de las Monjas. En ella podemos disfrutar de los frescos realizados por Gaspar Melchor de Jovellanos -y algunos detalles de Francisco de Goya- en 1808. Es una de las casas hidalgas que pueden verse en Jadraque.

Jovellanos llega a Jadraque a principios de junio de 1808 gracias a la gran relación personal que tiene con Juan Arias de Saavedra, alargando su estancia hasta finales de septiembre de ese mismo año. Viene de sufrir un encierro de 7 años en el castillo de Bellver de Palma, Mallorca.

Las pinturas de la Saleta representan simbólicamente el momento en el que Jovellanos estuvo en prisión, sus vivencias y sus recuerdos de su patria natal, Asturias, así como la situación socioeconómica y política de la España de 1808.

En su intervención, Ángel Monterrubio nos recomienda detenernos en este edificio singular, hoy sede de la oficina de información turística, el Museo de Guarnicionería y la famosa Saleta de Jovellanos: “porque aquí residió en 1808 el insigne escritor y político ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos después del destierro y cárcel en Mallorca, enfermo y envejecido, porque era muy amigo de Juan Arias Saavedra”.

Relatan las crónicas como “El viaje de Jovellanos desde la isla hasta Jadraque, adonde iba a reunirse con su amigo Arias de Saavedra, fue una verdadera marcha triunfal, en la cual los pueblos le prodigaron con creces el amor y la distinción que el rey le escatimaba, aclamándole como héroe y agasajándole como los pueblos saben agasajar a la virtud perseguida y al mérito postergado. En sus memorias, Jovellanos anota sobre algunas de las muestras de cariño que le ofrecían: “Conocí cuánto había debido mi nombre a mis pasados infortunios”.

IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA

La Iglesia parroquial de San Juan Bautista fue construida por el arquitecto Pedro de Villa Monchalián a finales del siglo XVII de estilo barroco, sobre los restos de una iglesia del siglo XIII de estilo románico. Esta obra se financió con las aportaciones del Concejo, el Duque del Infantado y la herencia del jadraqueño José Gutiérrez de Luna, conocido como El Indiano.

Debemos destacar varias características arquitectónicas. En primer lugar, sus grandes dimensiones, siendo la más grande de todas las iglesias parroquiales de la Sierra Norte de Guadalajara. Nos fijaremos también en la portada y la torre campanario, ambas del siglo XVII. La portada presenta decoración barroca, aunque algunos investigadores indican que tiene motivos manieristas. Destacan tres elementos, el águila bicéfala imperial que corona la portada, varias conchas -que hacen alusión a la advocación del templo- y por último, una pequeña pera.

Aquí puedes ver el cuadro "Cristo recogiendo sus vestiduras después de la flagelación", realizado en 1661 por Francisco de Zurbarán. A principios de año se organizó en el templo una exposición dedicada a “Los Zurbaranes de Jadraque”. Todavía puedes visitarla de forma digital entrando en VISITA VIRTUAL LOS ZURBARANES DE JADRAQUE.

La obra de Zurbarán se salvó de la Guerra Civil porque el cuadro fue enviado al Prado para su custodia. En los años 90 del siglo XX fue restaurado por el Museo del Prado y el Instituto Andaluz de Patrimonio.

ERMITA DEL CRISTO DEL CRISTO, O DE LA SOLEDAD

Estamos ante la antigua iglesia del Convento de Capuchinos. Aquí puedes ver el Cristo de los Milagros, nazareno con la cruz sobre el hombro atribuido al imaginero granadino Pedro de Mena.

Puedes escuchar el programa completo del sábado 28 de mayo aquí. Junto a Jadraque, hablamos del mejor establecimiento de turismo sostenible de nuestra región, se llama La Puentechica y está en Bogarra, Albacete. Y paseamos a toque de campana por tierras conquenses de la mano de Paco Auñón, de SER Cuenca.