Miles de personas asisten a la Pasión Viviente de Castro Urdiales

Castro Urdiales

Miles de personas han asistido este Viernes Santo, 7 de abril, a la tradicional Pasión Viviente de Castro Urdiales, Fiesta de Interés Turístico Nacional. Una representación en la que han participado cerca de 700 actores y que ha recorrido lugares emblemáticos del casco antiguo como la iglesia de Santa María, el faro o La Atalaya, donde ha tenido lugar la crucifixión.

El papel de Jesús de Nazaret lo ha vuelto a encarnar este año el castreño Alejandro Izurieta, al igual que hiciera en 2019, mientras que su madre, Edurne Pérez, ha repetido como María.

El origen de esta festividad se remonta a 1984, cuando el sacerdote local Luis Campuzano, conocido como el padre Sandalio, reunión a un grupo de personas en el campamento de verano que dirigía para poner en marcha esta iniciativa que se celebró por primera vez en 1985.

Los miembros de este colectivo han explicado que la fiesta ha ido creciendo con el tiempo hasta alcanzar los 700 participantes, entre actores y figurantes del municipio, lo que obliga a contar con mucho vestuario y la infraestructura necesaria para que cada año “todo esté en perfectas condiciones”. Igualmente también crecer el número de asistentes cada año, en esta última edición se estimaba que pudieran pasar por Castro Urdiales 40.000 personas con motivo de esta representación.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el vicepresidente, Pablo Zuloaga, han asistido a la Pasión Viviente, de la que han destacado el "éxito" tanto de participación como de seguimiento de su edición número 39, y han felicitado la implicación de los vecinos con la conservación de esta tradición.

Entre otras autoridades, también han acudido los consejeros de Presidencia, Paula Fernández; de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, y de Sanidad, Raúl Pesquera; la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, y otros concejales de la Corporación municipal.

Alejandro Izurieta ha recreado junto a sus compañeros, los episodios de la última cena, el prendimiento, el juicio del Sanedrín, el arrepentimiento de Judas, los latigazos, la crucifixión, muerte y resurrección.

Alejandro revive a sus 25 años revive esta oportunidad con madurez para disfrutar del momento, pero sin dejar de pulir aquellos aspectos intrínsecos de su papel.

Reconoce que hace cuatro años era más niño y, tal vez, le faltó un poco más de tranquilidad para desenvolverse a la perfección en ciertas escenas en las que se mostró un poco condicionado por los nervios.

La alcaldesa, Susana Herrán, y el concejal de Festejos, Gorka Linaza han destacado que esta cita supone un orgullo para todos los castreños, que se involucran en la representación, desde dentro y desde fuera y es que cada edición son más los ciudadanos que quieren formar parte de la Pasión, al mismo tiempo que supone un reclamo turístico importantísimo, que repercute en la economía local.

Tras varios años de trámite finalmente en 2012 la Pasión Viviente de Castro consiguió la distinción de Fiesta de Interés Turístico Nacional, avalada por el alcance nacional del evento en prensa y medios y las decenas de miles de visitantes anuales.