La primavera llega a Cantabria con tiempo estable y se prevé cálida y húmeda

Santander

La primavera llegará a Cantabria con un tiempo "muy estable" fruto de un anticiclón a lo largo de la próxima semana, mientras la estación se prevé que traiga valores normales, aunque podría resultar también cálida y húmeda. El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), José Luis Arteche, y el responsable de Climatología en Cantabria, Juan José Rodríguez, ha apuntado, en rueda de prensa, las previsiones para esta primavera en la región, después de un invierno que, según han explicado, ha resultado húmedo y con temperaturas normales, aunque "rozando" la consideración de cálido.

De momento, Arteche ha explicado que se está produciendo un paso de borrascas, que traerá lluvias desde la tarde de este viernes, viento sur y precipitaciones que se dejarán sentir con mayor intensidad mañana, sábado, y que el domingo se limitarán a la zona oriental.

La próxima semana, con la llegada de la primavera el lunes, 20 de marzo, se instalará un anticiclón con un tiempo "muy estable" que se prolongará hasta el jueves, Día Mundial de la Meteorología, que volverá a llover ligeramente con la llegada de un nuevo frente, con precipitaciones e, incluso, nieve el domingo en zonas altas de la cordillera.

De todos modos, el delegado de la Aemet ha precisado que una previsión para ese plazo de casi nueve días "hay que confirmarla porque está un poco lejos", mientras que no ha querido avanzar una estimación sobre la Semana Santa (del 6 al 9 de abril), al ser un periodo aún más largo. Para la primavera, Arteche ha explicado que los modelos estacionales apuntan en Cantabria una estación con valores medios que se situarán entre "normales y algo más cálidos" para las temperaturas y entre el perfil "normal y húmedo" para las precipitaciones. "Es decir, podría hasta llover un poquito más de lo que es normal, lo que son buenas noticias", ha valorado.

En cuanto al invierno en Cantabria, según el resumen climático de la Aemet, ha sido de media húmedo y térmicamente normal, determinado por las precipitaciones de enero y las altas temperaturas de diciembre, con el segundo febrero más soleado en los últimos sesenta años. El último mes del año pasado fue el cuarto más cálido desde que hay datos y muy seco, con las temperaturas máximas del invierno en el cambio de año, mientras que Cantabria vivió un enero frio y muy húmedo, para desembocar en un febrero normal y muy seco, mientras que lo que va de marzo esta resultando seco.

Este invierno las temperaturas en la región han registrado valores medios dentro de la normalidad, salvo en zonas del interior y sobre todo el sur donde se ha registrado una estación muy cálida.

De esta forma, según ha destacado la responsable de Climatología, Cantabria acumula varios inviernos seguidos cálidos o normales, pero rozando una valoración de cálido, como este último. En cuanto a las precipitaciones, y pese a que de media ha resultado húmedo, Juan José Rodríguez ha puntualizado que ha estado cerca de valores normales, con la lluvia concentrada, en gran medida, en la segunda quincena de enero, con una precipitación máxima el día 24 de 100 litros por metro cuadrado.

Cantabria también ha vivido un invierno ligeramente más ventoso de lo habitual, fruto de varias borrascas de "alto impacto", con más incidencia del viento del este, de carácter seco, y con "poca presencia" del viento del oeste, procedente del mar, y que trae la humedad.

Y ha registrado un enero muy activo de tormentas, con 138 descargas de rayos, de las 191 que se han contabilizado en la comunidad autónoma durante toda la estación.