Opinión

Soberanía alimentaria

COMENTARIO CASTAÑEDA 22 FEBRERO

00:47

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Santa Cruz de Tenerife

A medida que avanza la proyección pública del denominado Caso Mediador, van saliendo a la luz hechos acompañados del inevitable "presuntamente", que ahondan en la profundidad de una trama que se sitúa en lugar destacado de los escándalos conocidos en esta tierra,

Emulando a Jorge Bethencourt, yo tampoco andaría antorcha en mano pegándole fuego a todo lo que se menea, porque nos acompaña la impresión de que estamos ante un asunto de largo recorrido, y en el que los papeles de principales protagonistas pueden verse permutados o contar con alguna irrupción de carácter estelar.

Mientras la justicia sigue su curso, lo que sí agradezco son los datos que afloran y que apuntan en la dirección de la voluntad de los presuntos implicados de contribuir a la tan cacareada diversificación de la economía canaria, porque resulta indiscutible que la amplitud de las actividades económicas desempeñadas por los presuntos señalados van de largo más allá de la actividad turística.

Abarcar campos tecnológicos como el de la venta de drones,  conseguir el crecimiento de la energía fotovoltaica, propiciar o no inspecciones en las explotaciones ganaderas, o contribuir al reparto de fondos de origen europeos con el ánimo de subvencionar otras emprendedurías comerciales cuando el gobierno de canarias se ha confesado incapaz de gestionar los dineros llegados de Bruselas, eso sí es diversificar el modelo productivo y marcar una nueva senda económica ajena al monocultivo turístico.

Las fiestas con polvo blanco, los tenderetes con meretrices que señalan que se producían son parte a no tener en cuenta atendiendo a la decidida apuesta de cambiar paulatinamente nuestro modelo productivo.

los canarios estamos en deuda con los verdaderos artífices, si los hubiera, de estos visionarios de amplitud de miras que intentan romper con los moldes económicos tradicionales.

A la espera quedo de que los mismos sean designados premios canarias por su decidido empeño en pos del desarrrollo de nuestra tierra.

Eso sí, cuando se proceda a la entrega de galardones, ruego que suene a toda pastilla la canción "tengo una vaca lechera". que menos que ponerle música a tan decidida apuesta, entre otros, por el sector primario.

Bienvenida esta gente que busca la soberanía alimentaria... eso sí, de sus estómagos.

Miércoles, 2 de febrero. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife.

 
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