El olvido de la mayor tragedia migratoria en Lanzarote, catorce años después

El 15 de febrero de 2009 se perdieron a escasos metros de tierra en Lanzarote 25 vidas en la que es considerada la mayor tragedia migratoria acaecida en nuestras costas. De las 31 personas que viajaban a bordo de la patera que salió dos días antes de la costa de Marruecos, tan solo lograron salvarse seis, gracias a la rápida intervención de los servicios de emergencias y rescates, así como del vecino de Los Cocoteros (Guatiza), Cristian Hunt, quien avistó a poca distancia de su casa lo que estaba ocurriendo y junto a su mujer Carmen, no dudaron en lanzarse al mar. En el 14º aniversario del trágico suceso, Hunt ha recordado cómo se vivieron aquellos angustiosos momentos tras volcar la patera en la que viajaban las personas migrantes, y considera que «habría que hacer algo al respecto para que no pase, detectarlas antes, o si la gente hubiese tenido un salvavidas se hubiesen mantenido a flote», lamenta. Más allá de la condena firme posterior a los organizadores del viaje, que comerciaron con los tripulantes de la embarcación a cambio de la promesa de alcanzar la puerta hacia Europa, lo que Hunt ha querido resaltar es la necesidad de «siempre ayudar al prójimo nunca está de más para que este mundo sea un poco mejor, y siempre que puedas ayudar, echar una mano a alguien que lo necesite es lindo. Porque en las bases de hoy en día la gente solo mira para uno mismo, para el bienestar de uno, y nunca mira para el lado, y hay gente que está muy mal». Insiste en que «en el caso este fue gente que venía a buscar una vida mejor. Yo también soy migrante, vine aquí a buscarme una vida mejor, con otras circunstancias desde luego», y lanza un mensaje respecto a las personas migrantes, sea cual sea su procedencia, pidiendo solidaridad y «empatía» por aquellos que tratan de buscar un fututo mejor para sí mismos y sus familias. «El mensaje es ése para mí, a mí me quedó bien claro eso», confiesa Hunt, recordando a los supervivientes y deseando que «espero que estén bien y haya valido la pena». Aunque durante los primeros años se mantuvieron encuentros en la fecha señalada para homenajear a los fallecidos en la tragedia migratoria en torno al monolito que se instaló en su recuerdo, hoy éste luce en estado de abandono en Los Cocoteros, con apenas unas flores secas, y rayado, sin que muchos ya recuerden lo que por desgracia allí ocurrió, y las vidas y sueños que se perdieron en el mar un 15 de febrero de 2009.

El olvido de la mayor tragedia migratoria en Lanzarote, catorce años después

El monolito en recuerdo a las personas que perdieron la vida en el naufragio de una patera en Los Cocoteros luce en un estado total de abandono

Érica Cerdeña