"Nada de lo que ves en la tele te prepara para lo que ves allí": el viaje de un bombero voluntario al centro de la devastación en Turquía

Los terremotos que asolaron el sureste de Turquía y el norte de Siria hace ya más de una semana van camino de convertirse en la mayor catástrofe del siglo. La devastación deja más de 35.000 personas fallecidas y un éxodo masivo hacia otras provincias, y es que más de 90.000 ciudadanos han sido evacuados. Hacia estos países se han dirigido durante los últimos ocho días grandes esfuerzos internacionales marcados por la solidaridad de los voluntarios que se han volcado en todo tipo de tareas, pero especialmente en intentar rescatar supervivientes entre los escombros. Es el caso del tinerfeño Chema Madero. Ayer volvió a la Isla tras cuatro vuelos y una odisea. Las últimas cinco jornadas las pasó en la ciudad de Adiyaman, una de las zonas más afectadas por la tragedia. Este joven canario, que además de bombero voluntario es ingeniero de edificación, pertenece a la onegé Acción Norte. Esta se sitúa en Vitoria y está destinada a la ayuda internacional. En la antena de Hoy Por Hoy La Portada, de Radio Club Tenerife, Chema ha explicado que se trasladó hasta el país junto a otro centenar de españoles y en calidad de ingeniero de edificación para «ayudar en la valoración de los edificios, de las estructuras». Además, ha señalado que «nada de lo que ves en la tele te prepara para lo que ves allí» y es que «el nivel de destrucción que causó el terremoto es muy grande» ejemplificando que «nosotros estábamos en una ciudad que, teóricamente, no sufrió excesivos daños y prácticamente estaba en el suelo. Nada te prepara para algo así». Preguntado por la necesidad de comprobar el estado y el nivel de seguridad de las infraestructuras y edificios del Archipiélago, Chema ha relatado que «sería lo suyo» pero «me mucho me temo que aquí no se ha construido nada pensando en un sismo». De hecho, ha aclarado que «pocas ciudades en el mundo se construyen pensando en cosas así. En Japón, por ejemplo, sé que todas las edificaciones que hacen las hacen con vistas a un posible sismo». El ingeniero de edificación ha concluido que «la desgracia, la devastación, es increíble» y ha añadido que «ves la fuerza de la naturaleza en todo su esplendor. Bueno, la vi con el volcán de La Palma y la he visto ahora en su parte más agresiva. Muy pocas cosas están preparadas para algo así».