Un trato inhumano

Canarias

En estos días hemos tenido en El Drago otro testimonio desgarrador de una mujer que ha tenido a su hermano, gran dependiente, en el Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín y el trato que ha recibido ha sido inhumano. No es la primera vez que en este espacio hablamos de la saturación de los servicios de Urgencias de los hospitales de Gran Canaria, pero este en concreto deja patente el maltrato y la desidia de algunos trabajadores con los pacientes y especialmente en los pasillos, donde uno pierde la dignidad porque se la quitan.

Estamos hablando de tardar seis horas en cambiar un pañal. Estamos hablando de que el familiar tenga que darle de comer o ir a buscar el agua para dársela, cuando lo dejan pasar a estar con él, claro. Cosa que no pasa siempre. En fin, un descontrol y falta de humanidad terrible. Son consecuencias del síndrome del quemado por falta de personal y de organización del sistema para garantizar la puerta de entrada que son las Urgencias. Nadie va a Urgencias de vacaciones, o por gusto, como para estar pasando frío en pasillos, medio desnudo y sin tus familiares contigo.

Esto puede pasar una vez y está mal. Varias veces y está fatal. Y lo que no puede pasar es que sea una constante. Sé del compromiso de la mayoría de los trabajadores de Urgencias de los hospitales. Y sé que hay muchos quemados y hastiados, pero no se puede pagar con los pacientes. La responsabilidad está en los gerentes y por supuesto en la directora del Servicio Canario de Salud y finalmente en el consejero de Sanidad, que no puede mirar para otro lado y dejar que no siga igual.