Tribunales

"Necesito matarla": condenado un hombre por amenazar a una jueza en Gran Canaria

El juzgado de lo penal de Las Palmas de Gran Canaria condena otra vez a D.D.M. que contempla su enfermedad psiquiátrica como un atenuante

Un hombre ha sido condenado por amenazas a una jueza a través de sus redes sociales en Gran Canaria / Andrew Brookes

Las Palmas de Gran Canaria

Un hombre de la isla de Gran Canaria suma ya otra sentencia que lo mantendría en la cárcel otros cinco meses después de que el juzgado número dos de lo penal, de Las Palmas de Gran Canaria, condenada a D.D.M. a cinco meses y veintinueve días de prisión como consecuencia de un delito de amenazas contra una jueza que desarrolló la instrucción de su caso de maltrato.

En el fallo, el juzgado tiene en consideración como atenuante la "alteración psíquica" que padece le hombre de Telde y añade durante dos años el internamiento en un centro adecuado y la prohibición de acercarse durante diez años la jueza instructora en cualquiera de sus entornos frecuentes: domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro espacio donde frecuentemente pase tiempo la afectada.

El hombre, sobre el que no ha trascendido su identidad, había sido ya condenado por amenazas a la que fue su pareja por el juzgado de Primera Instancia en el año 2010 y que luego sería confirmado por la Audiencia Provincial de Las Palmas dos años más tarde. Entonces fue condenado a una pena de internamiento en un centro psiquiátrico tras llamar a los servicios de emergencia donde aseguró que "llevo dos años sufriendo, estoy lleno de odio, voy a matar a mi pareja y a una juez de Las Palmas... estoy lleno de odio, lo digo en serio, voy a matar a esas dos personas [...] Sé dónde viven y todo; voy a matar a esas dos personas; necesito matar a esas dos personas".

Entonces, aquellas declaraciones sirvieron para condenar a D.D.M. por los delitos de amenazas hacia su pareja, pero también para crear los primeros indicios de las amenazas a la jueza instructora. Años más tarde, en el año 2020, publicó a través de sus redes sociales imágenes y "comentarios intimidatorios" contra la jueza instructora como "te haré una visita" o "devolverte el regalo que me diste en la calle". Como consecuencias de estas amenazas, la jueza, dice la sentencia, ha sufrido "episodios de temor y angustia por su propia integridad física".

Durante el procedimiento y la vista oral que se celebró a finales del mes de octubre, el hombre negó constantemente que esas "expresiones amenazantes" publicadas en el año 2020 en sus redes sociales fueran dirigidas hacia la jueza, sino que "quería critiar sus funciones como Magistrada, pero nunca amenazarla" y, además, dice la sentencia que quería "aletar a otros hombres cuyas causas recayeran en los juzgados" para hacerles saber que debían "recusarla para no salir perjudicados". De hecho, sostuvo durante su declaración que los mensajes intimidatorios se dirigían hacia su expareja y no hacia la magistrada.

Durante el acto del juicio, la médico compareciente sostuvo que debe existir "un control exhaustivo" de la enfermedad porque, de lo contrario, "la enfermedad, que está dormida, a la más mínima señal puede actuar por su cuenta porque no asume que está enfermo; debe estar controlado constantemente".

Frente a esta condena, cabe un recurso de apelación durante los díez días siguientes después de haber sido notificada la sentencia a las partes que fue dictada el nueve de noviembre de este año.

 
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