Vivienda, transporte, salud mental y condiciones de empleo: las grandes preocupaciones de los jóvenes de Baleares

Palma

La falta y el precio de la vivienda es el principal problema que atraviesan los jóvenes de Baleares. Guillem Coll, un investigador predoctoral del IMEDEA, lamenta las dificultades que existen para emanciparse y ha señalado que la solución pasaría por, entre otras, intervenir el mercado del alquiler turístico y cambiar el modelo de vivienda, desestimando las unifamiliares en favor de edificios.

"Hay que evitar que la juventud esté abocada a vivir con sus padres o a convivir en condiciones de alquiler con fluctuaciones constantes, y eso pasa por controlar los pisos de alquiler turístico y cambiar el modelo de construcción, con menos chalets y más edificios que den cabida a más familias", ha explicado Coll, añadiendo que "eso sí, sin poner en peligro los ecosistemas y los recursos que tenemos".

Por otra parte, Pablo Juanico, abogado autónomo, ha apostado por la creación de vivienda pública para alquilar, por destinar parte esos pisos a jóvenes sin transmitir la propiedad; de modo que puedan habitar en ella durante unos años hasta que se asienten en el mercado laboral y el usufructo pase entonces a otros jóvenes.

El transporte es otro problema que los jóvenes ven en Baleares, quienes agradecen la gratuidad, pero lamentan la falta de autobuses; especialmente, en la Part Forana. Es el caso de Xin Wang Chen, estudiante de Derecho y residente en Alcudia, quien sufre la escasez de vehículos durante el invierno y el tránsito masivo de turistas durante la temporada.

"Pasan cada hora o cada hora y media. Ahora se ha aumentado la frecuencia y pasan cada media hora, pero a partir de las 09:00 te arriesgas a no poder subirte porque están llenos de turistas. He llegado a perder hasta cuatro autobuses para ir a la univerdad", ha criticado. Tienen claro que la red de transporte más allá de Palma tiene muchas complicaciones y tal vez no sea rentable, pero creen que, al igual que se hace en otras comunidades, una posible solución pasaría por que el Govern bonificara los taxis.

Junto al empleo y la sostenibilidad, la salud mental ha sido otro de los temas abordados y que preocupan a estos jóvenes. Caterina Tugores, estudiante de Psicología, ha hablado de una "inversión insuficiente por la falta que hay de profesionales", pero también "ineficiente". "En mi caso, acudo a un psicólogo o psiquiatra y no repito cita hasta dentro de medio año, uno o, incluso, dos. Y no solo eso, cuando llego, hay otro profesional que me atiende y al que tengo que poner en contexto. La inversión en tiempo y recursos económicos no es eficiente en abosluto", ha explicado.

Por último, entienden la desafección que pueden tener los jóvenes con la política, pero han asegurado que "votar sirve", por lo que animan a acudir a las urnas y "que cada uno exprese su opinión sobre el modelo de vida que desea".