La Ley de Vivienda, "un acuerdo necesario, pero insuficiente"

Palma

El Sindicato de Inquilinos de Ibiza y Formentera ha subrayado la buena voluntad del acuerdo de la futura Ley de Vivienda, pero considera que habrá que esperar a ver el efecto que tendrá, ya que "vemos numerosos flecos", al menos en las Pitiusas.

En primer lugar, su portavoz, Daniel Granda, cree que el precio del alquiler es tan alto que no se arreglará topándolo con los máximos previstos del 2% para el presente año; del 3%, para el que viene, y de un futuro índice por determinar para 2025 en adelante. "La intención es buena, pero hay muchos flecos. Estamos ya en precios que son impagables, con una media de 1.500 euros al mes; por tanto, no le vemos sentido al hecho de toparlos, hay que reducirlos", ha explicado.

La solución final considera que está en la construcción de vivienda pública, una medida que poco puede notarse a corto plazo. Así lo cree también Gloria Olmos, abogada y portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que ha apuntado, además, a "cualquier mecanismo legal que permita la adquisición de vivienda pública, más allá de la propia construcción". Pese a ello, considera que lo que será la nueva Ley de Vivienda "es positiva, eso sí, habrá que ver cómo se conforma el Parlament tras las elecciones del 28 de mayo".

Otro de los aspectos importantes que contempla el acuerdo es la reducción de diez a cinco inmuebles como mínimo en patrimonio para considerar al propietario como gran tenedor. "Un paso importante", según Granda, al tiempo que "insuficiente", pues considera que habría que realizar un estudio para determinar qué tipo de grandes propietarios abundan en las Pitiusas.

"Tener seis viviendas supone ingresar, mínimo, 6.000 euros al mes solo en rentas, por tanto el límite de cinco sigue siendo alto", ha señalado, agregando que "igual resulta que tienen más incidencia en el mercado los que tienen tres o cuatro que los que poseen más de seis. Todos tienen que estar cortados por el mismo patrón, grandes y pequeños, entidades y particulares".

Por último, ambas entidades agradecen las protecciones que incluye el acuerdo en favor del inquilino, que anulan las exigencias del pago de tasas de basura o gastos de comunidad, además de los honorarios de las inmobiliarias. Y es que lo habitual a día de hoy es que el servicio que estas prestan al propietario, al que eximen de enseñar la vivienda a cada interesado, lo termina pagando el nuevo inquilino como una mensualidad extra.