Calma, sólo nos quedamos desabastecidos

Palma

Buenos días. La semana pasada a estas alturas estábamos angustiados por la posible caída sobre Balears de los restos de un cohete chino.

Hoy nos atribula la recaída de la huelga de transporte.

El paro no afecta en principio a los transportisas de Balears, pero tampoco podrán transportar demasiado si no llegan mercancías desde la península.

Calma, por tanto.

No es otra pandemia, ni otra guerra ahora en nuestro suelo, el cambio climático no se ha intensificado.

Solo nos quedamnos desabastecidos, una huelga de tercera división demuestra lo fácil que sería estrangular a Balears.

De hecho, imaginemos un conflicto más acusado de carácter internacional, para plantearnos a continuación quién acudiría en auxilio de unas pequeñas islas, con una población insignificante a escala planetaria de un millón y medio de personas.

En Balears siempre nos hemos reído de la autonomía alimentaria.

Nos enorgullecemos de que los alimentos son asuntos demasiados triviales para preguntarse de dónde salen el pollo o la ternera.

Ojalá no nos lo tengamos que preguntar nunca, porque la respuesta llegará demasiado tarde para nuestros exigentes estómagos.