El paro de larga duración, una problema de largo recorrido y poca movilidad

Palma

A falta de conocer los nuevos datos de empleo referidos no solo al mes de junio, sino al del segundo trimestre en su conjunto, hay un segmento concreto que apenas sufre cambios, que, incluso, parece ajeno a puntos de inflexión como los cierres en pandemia o la llegada de la temporada. Hablamos de los parados de larga duración, que engloban a aquellas personas que buscan empleo durante más de 12 meses.

En las Islas, la tasa de este colectivo en los primeros trimestres de los últimos años apenas ha variado. Entre 2019 y 2022, oscila entre el 4,26% y el 7,44% como datos más extremos, apenas tres puntos de diferencia.

En este sentido, los sindicatos han indicado que formar parte de estas tasas no es directamente proporcional a tener una edad avanzada en el mundo laboral, pero sí que sería este un factor a tener en cuenta porque este colectivo conforma gran parte de los parados de larga duración. Y es que si comparamos los meses de mayo de 2022 y 2021, comprobamos que el paro ha bajado en un 64% en menores de 50 años; pero lo hace en un 34% en el caso de superar esta edad. Ambas tasas se reducen, sí, pero a velocidades muy diferentes.

Ana Landero, secretaria de Acción Sindical de UGT Balears, ha señalado que la baja cualificación que, generalmente, hay en las Islas es la principal causa del poco movimiento de esta tasa. "Salvo que sea un trabajador con una cualificación muy específica, las empresas de Balears suelen apostar por gente joven porque se presupone que se adaptarán mejor a la empresa".

Además, si la situación de demandante de trabajo supera los 24 meses, hablaríamos de paro de muy larga duración, un tipo de desempleo que requiere ya, incluso, de una renovación de las capacidades de la personas, quienes tendrán un poco más complicada su inserción en el mercado. Yolanda Calvo, secretaria de Empleo y Formación de Comisiones Obreras en Balears, ha explicado que "este paro se mantiene o, incluso, aumenta".

Como es habitual comprobar en las diferentes tasas de desempleo, las mujeres sufren más que los hombres la lacra del paro de larga y de muy larga duración. Landero ha apuntado que, si tenemos en cuenta que hablamos en la mayoría de casos de personas de más de 50 años, todavía se aprecian las consecuencias de los valores de épocas anteriores, "cuando la mujer solía dedicarse a las labores domésticas y, en muchos casos, no se formaban académicamente".

Con todo, tanto Landero como Calvo consideran que se trata de personas "perfectamente válidas para trabajar que, simplemente, necesitan el apoyo de políticas de empleo dirigidas a ellos o de una oportunidad en la administración pública".