El Real Avilés, en busca de la final para el ascenso a Primera RFEF

El Real Avilés tiene este sábado una cita con la historia. Al menos, la más reciente porque está a un paso de meterse en la última ronda del playoff de ascenso a Primera RFEF. Los blanquiazules se verán las caras con el Gernika tras el 0-0 en tierras vascas, un resultado que hace que incluso con un empate en el Suárez Puerta pasen los de Emilio Cañedo aunque el entrenador ha dejado claro que salen a por el encuentro. En un especial SER Deportivos Gijón desde el estadio municipal, el técnico ha apuntado que «estamos con el punto de ilusión justo y medido para afrontar el enfrentamiento del sábado y, sobre todo, muy concienciados de darle una alegría a la afición, al club». A su lado, la directora general Natalia González que cumple su primera temporada en el equipo. González ha señalado que el ritmo de venta es «muy bueno» con 1.000 localidades despachadas en un solo día. «Tengo muchos nervios. Mi trabajo es algo que me gusta, pasión por lo que hago y cuando eso sucede tiene que haber nervios», ha apuntado. El gran artífice de la metamorfosis que ha sufrido el club tiene su máximo exponente en Diego Baeza. El gijonés llegó en 2020 a una entidad que «era un solar» y al que poco a poco le ha ido dando forma, aunque todavía queda mucho trabajo por delante. De cara a la cita del sábado del momento hay tranquilidad. Sin embargo, reconoce que «el sábado no me podré contener. Hay confianza en el equipo». Baeza ha recordado los inicios: «Subarrendar el club a terceros y que se hiciesen cargo fue lo último que dinamitó al club con José María Tejero. Entré con una opción de compra obligatoria. Sabía que el club iba a ser mío, pero necesitaba ver cómo estaban las entrañas y estaban llenas de porquería. A pesar del trabajo inicial, la gente no se enganchaba y en los estadios me llamaban Tejerín. Eso me quemaba mucho. Ahí forzamos máquinas y el 16 de septiembre del 2020 nos hicimos con la propiedad». Pese al cambio, Baeza ha apuntado que «la gente seguía dudando y es normal después de 20 años en el desierto y el club secuestrado. Lo bueno es que conseguimos el ascenso, nos estabilizamos en la categoría y gracias a jugadores locales conseguimos que la gente vieses que esto era un destino bueno para venir». Los grandes protagonistas también se han pasado por el set de la SER. El capitán Natalio, un hombre clave dentro del club y de la entera confianza del presidente Diego Baeza con el que le une una gran amistad. «Era impensable que yo estuviera aquí si no fuera por él. Cuando te llaman los amigos hay que ir», ha reconocido el futbolista que llegó para una temporada y que ya va por la tercera: «Cuando llegué dije que iba a ir año a año y de momento me veo. Nunca he tenido lesiones graves y me cuido bien». Junto a él Jorge Fernández, corverano que decidió volver a casa por el proyecto: «No tuve dudas. El año pasado vi muchos partidos del Avilés y, a pesar de que no había sido una buena temporada, tenía la sensación de que se estaban sentando las bases». En cuanto al grupo que han conformado ha reconocido que hay un bloque humano «espectacular» que, independientemente de que entre el balón, «es la base». A falta de cifras oficiales, se esperan una gran entrada y se trabaja en una Fan Zone para que haya ambiente desde horas antes del encuentro previsto para las ocho de la tarde del sábado.

El Real Avilés, en busca de la final para el ascenso a Primera RFEF

Los hombres de Emilio Cañedo disputan el sábado ante el Gernika el partido de vuelta de la primera ronda del playoff donde buscarán hacer bueno el 0-0 de la ida

Josu Alonso