El Sporting sigue viajando para nada

Gijón

Tres meses haciendo la maleta para regresar a casa con ella igual de llena (o de vacía). El Sporting sigue siendo un equipo inofensivo a domicilio. En Albacete llegó a soñar con que la historia pudiera cambiar, cuando 1.140 minutos después Djuka rompió su terrible sequía y adelantó a los rojiblancos, pero en poco más de tres minutos la tarde empezó a complicarse. Mejoró el Sporting con respecto a los desastres anteriores que habían resultado los desplazamientos a Leganés y Andorra, pero no lo suficiente como para puntuar en el Carlos Belmonte. En comparación consigo mismo, el Sporting mejoró. En comparación con el rival, que marcó dos goles, chutó nueve veces entre los tres palos (por tres del Sporting) y no sufrió cuando cedió la posesión y esperó en bloque bajo en la segunda parte, no hubo superioridad rojiblanca. Una derrota más, solo aliviada por la caída nocturna de la Ponferradina, que permite al cuadro gijonés mantener un colchón de siete puntos sobre el descenso.

El Sporting es el sexto peor equipo de la categoría a domicilio, con solo 11 puntos como visitante. Dos veces ha ganado el Sporting fuera de casa: en Ponferrada, en la jornada 4, y en Lugo, el pasado 8 de diciembre. Solo los tres últimos clasificados (Lugo, Ibiza y Málaga), además de Huesca y Mirandés (el próximo rival de los rojiblancos) empeoran el botín de los rojiblancos en sus viajes.

No es ya solo que no puntuara: es que el Sporting ni siquiera marcaba fuera de casa desde aquel partido de Lugo. No lo hizo en Oviedo, ni en Santander, ni (ya con Miguel Ángel Ramírez) en Leganés ni en Andorra. Djuka no solo rompió su mala racha; también la del equipo en esa faceta.

El Molinón salva, mal que bien, la temporada. Gracias a los 25 puntos sumados como local, el equipo no pasa mayores apuros clasificatorios. Un estadio al que deberá aferrarse este domingo contra el Mirandés para intentar dar otro paso hacia la permanencia, el único objetivo planteable para un equipo que está a catorce puntos del playoff y que fuera de casa se muestra casi impotente.