Verdes Equo pide al Ayuntamiento compromiso por una ciudad “libre de pirotecnia ruidosa”
Piden que el Ayuntamiento utilice siempre la pirotecnia silenciosa como ya se hace en la Cabalgata de Reyes
Fuegos artificiales junto a la plaza de Toros en la cabalgata de Reyes de este año / Nuria Garces Ramon
Verdes Equo Huesca propone al Ayuntamiento de Huesca que adopte medidas para que Huesca se convierta en una ciudad libre de pirotecnia ruidosa. La solicitud surge tras diversas quejas que ha recogido esta formación por incidentes en la pasada Nochevieja, en la que se constató el uso por parte de particulares de pirotecnia prohibida en diferentes puntos de la ciudad, generando malestar y quejas entre vecinos y vecinas afectados.
En varias zonas de Huesca, durante la celebración de Año Nuevo, se produjeron lanzamientos de material pirotécnico que, además de contravenir la normativa vigente, supusieron un grave perjuicio para personas vulnerables, como bebés, personas mayores y quienes padecen hipersensibilidad al ruido. Asimismo, las explosiones afectaron negativamente a animales domésticos y silvestres.
El ruido que provocan los fuegos artificiales convencionales supera los 170 decibelios, una cantidad muy superior a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sitúa en 120 decibelios el umbral máximo de ruido a partir del cual se pueden generar daños en el oído.
Desde Verdes Equo se considera que el compromiso con una ciudad más inclusiva y respetuosa debe reflejarse en acciones claras y normativas que prioricen el bienestar y proponen que el Ayuntamiento utilice siempre alternativas visuales silenciosas, como la pirotecnia silenciosa que ya se utiliza en la Cabalgata de Reyes, promoviendo así celebraciones respetuosas con todos. Animan al consistorio a utilizar este tipo de pirotecnia en las próximas fiestas de San Vicente.
También proponen la realización de campañas de sensibilización para concienciar a la ciudadanía en fechas más proclives al lanzamiento de este tipo de pirotecnia por particulares, así como el reforzamiento de la vigilancia en estas fechas ya que estas prácticas, además de estar prohibidas y perjudicar a personas y animales, suponen un problema de seguridad ciudadana, al producirse sin ningún control, convirtiéndose en un importante riesgo de incendios y quemaduras para quien se encuentre cerca.
"Para las personas con trastornos del espectro autista, las explosiones suponen una auténtica tortura ya que generan crisis. También, a las personas que sufren Alzheimer, vértigos u otros problemas de salud, pueden provocarles desorientación, dolores de cabeza, nerviosismo y estrés. Los ruidos extremos provocan zumbidos y pérdida de la audición, en ocasiones momentánea, pero en otras irreversibles, a los bebés, por no hablar de los graves perjuicios a los animales tanto domésticos como silvestres, que en ocasiones mueren debido a la ansiedad provocada por estas explosiones.” señala Silvia Mellado, coordinadora de la formación Verde. “Creemos que es posible celebrar de manera segura y respetuosa, sin comprometer el descanso, el sosiego y la salud de nadie”.
