Zaragoza

El capitán del Real Zaragoza lo pudo decir más alto, pero no más claro: "el partido contra el Burgos en una final". Han tocado a rebato en el vestuario zaragocista, tras la larga reunión de plantilla y cuerpo técnico por una caída libre a la que deben poner fin. Las últimas dos derrotas, acompañadas por siete goles encajados, han sido la gota que ha colmado el vaso, una señal de alarma muy importante, sobre todo para aquellos que pensaban que la temporada se había terminado. La espada de Damocles, llamada descenso, está a cuatro puntos. Es urgente que el Real Zaragoza gane un partido y corte de raíz la deriva en la que se ha metido.

La reacción debe empezar el próximo domingo en La Romareda con el partido ante el Burgos, un rival de cuidado, la revelación de la temporada, séptimo a dos puntos del play-off. Los burgaleses si saben lo que es estar en la pomada. Sus números a domicilio lo sitúan como el tercer mejor equipo de la liga con cinco victorias, cinco empates y cuatro derrotas. Cifras extraordinarias de los de Julián Calero lejos de El Plantío. Más allá de la pura estadística, la necesidad del Real Zaragoza debe superar los maravillosos números de los castellanos.

Fran Escribá fue muy duro en la sala de prensa de La Rosaleda, tras caer humillados por el desahuciado Málaga. Después, el miércoles hubo intercambio de opiniones durante cerca de dos horas en el vestuario de la Ciudad Deportiva. El entrenador dijo tras del último partido que: "nosotros no competimos e igual tienen que jugar los once que compitan y no los que jueguen bien". Veremos. En ese caso podría haber una pequeña revolución en el once que salte el domingo al césped del La Romareda. Los regresos de Fran Gámez, Francés, Zapater y la titularidad de Pau Sans junto al Cholito Simeone, en ataque, apuntan a ser las novedades en el once zaragocista.

La oportunidad de hacerse fuerte en casa ante el calor de su público debe ser fundamental como la siguiente visita a casa de un desahuciado Lugo. Ocasiones que el Real Zaragoza está obligado a aprovechar porque en el tramo final de la liga deberá enfrentarse a varios de los candidatos al ascenso como: Levante, Eibar, Granada y Las Palmas. La barrera de los 48-50 puntos tiene que alcanzarla lo antes posible y evitar llegar sin los deberes hechos a las últimas jornadas.

En Carrusel

El Real Zaragoza-Burgos se jugará en una hora muy futbolera, las 16,15 horas del domingo, que asegura una buena entrada en el estadio municipal y más por la trascendencia de los puntos para los intereses blanquillos. El partido se podrá seguir en Carrusel Deportivo Aragón, a partir de las 15,45 horas, a través de Ser+ (98.6 FM), 873 OM, www.radiozaragoza.es y dispositivos móviles.