Una factura demasiado cara a pagar en la siguiente jornada

Zaragioza

Más allá de perder los tres puntos en Gijón con una derrota que le mantiene alerta respecto al descenso porque continúa con tan solo cuatro de diferencia, el Real Zaragoza regresó con un lastre importante en forma de bajas. Fue una tarde aciaga a orillas de cantábrico. Encajó el único gol en el minuto tres, se quedó con diez en el siete, y con nueve en el tramo final de un partido que, incluso con uno y dos menos, pudo empatar.

Ni una pizca de normalidad. Tras el descanso Escribá quiso juntar a Giuliano Simeone con Iván Azón en ataque, pero el delantero aragonés no pudo volver al terreno de juego al encontrarse mareado por unos de los golpes sufridos durante la primera mitad.

No hay vuelta atrás con lo ocurrido en el estadio asturiano y tampoco con la resaca que deja de cara la siguiente cita liguera. Alarcón y Nieto fueron expulsados por Busquets Ferrer, que acertó en ambas rojas pero no aplicó el mismo criterio en la señalización y castigo de las faltas de uno y otro equipo. Para redondear, Jair y Vada fueron amonestados con amarilla, siendo en ambos casos la quinta por lo que deberán cumplir ciclo en la próxima jornada.

La semana va a ser muy larga para el Real Zaragoza. Cerrará la jornada el lunes 30 a a las 21,00 horas en La Romareda ante la Sociedad Deportiva Ponferradina, el equipo que marca las posiciones de descenso con 25 puntos. Sin duda, un partido clave para los blanquillos que podrían abrir un hueco importante con la zona de peligro, pero que el técnico deberá afrontar con cuatro bajas inesperadas. Fran Gámez sigue lesionado y tampoco podrá jugar frente a los bercianos, pero si volverá Bermejo, aunque no para participar de inicio después de un mes lesionado.

Lluis López y Gabi Fuentes suplirán las ausencias en defensa, mientras que para cubrir el hueco de Alarcón optan Jaume y Zapater. Dependiendo de la evolución de Iván Azón, Escribá podría juntar en ataque al zaragozano con Giuliano Simeone lo que llevaría a Mollejo a una banda y a Puche, sacrificado en El Molinón tras la expulsión de Alacrón, al otro costado.