'Un yayo, una postal': la iniciativa navideña para combatir la soledad de los más mayores en Aragón

Zaragoza

Más de 6.000 mayores aragoneses han recibido una postal navideña de otros tantos niños, gracias a la iniciativa 'Un yayo, una postal'. Una idea de Beatriz Figueroa que nació hace seis años como un gesto bonito para los mayores de La Puebla de Alfindén (Zaragoza) y que ahora se ha extendido por varias comarcas de Aragón.

"Hace 5 o 6 años decidí echar a los mayores en el buzón una tarjetita, gente que sabía que estaba sola y que por lo menos una tarjeta le iba a llegar". Y de ahí saltó a la residencia del pueblo, se sumaron más voluntarias, se trasladó la idea al colegio y empezó a extenderse por otros municipios aragoneses.

Una cadena

"Tuvimos tantas tarjetas que tuvimos que ampliarlo a Zaragoza, Huesca y Teruel". Está siendo "algo muy bonito" porque "ahora ya es ya como una cadena" e, incluso, este año "nos han ayudado hasta los chicos de las ambulancias a entregar las postales".

Hasta ahora se han enviado 6.000 tarjetas, lejos de las más de 11.000 del año pasado. "Creo que fue también por el impacto de la pandemia" porque "como había mucha gente que no podía ir a las residencias, era una manera de llegar a los abuelos y este año que ya se puede ir".

A pesar de este descenso, "ha sido algo maravilloso porque tú pones en fila a 6.000 abuelos recibiendo una postal y a mí me parece ya algo maravilloso".

Cantando villancicos

El siguiente paso se dio el pasado jueves también en La Puebla de Alfindén, donde los propios niños acudieron a la residencia a entregar en mano sus postales. "Entre niños y mayores nos juntamos unas 60 personas y nos estaban esperando en la residencia, nos hicieron un corro, estuvimos sentados en el suelo cantando villancicos y fue algo muy especial".

Y así se consigue "lo que lleva un mensaje, que no están solos y que alguien se acuerda de ellos".