El Colegio de Médicos pide que se informe a los pacientes sobre las consecuencias de agredir a los facultativos

Málaga

Los datos de registro de agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS) arrojan una cifra de 1.494 agresiones durante todo el año 2022, cifra muy similar a 2019, antes del COVID, cuando se registraron 1.507. De este total 259 fueron agresiones físicas.

No obstante, debido al crecimiento de la plantilla de la sanidad pública andaluza, con casi 30.000 profesionales más, ha hecho que la tasa por cada mil profesionales haya caído del 14,6 al 12,32.

En Málaga, según la Junta, el pasado año se registraron 268 agresiones a profesionales sanitarios, por las 187 en 2021, otras tantas en 2020 mientras que, en 2019, año prepandemia alcanzaron las 323.

Pues bien, un alto porcentaje de estas agresiones las sufren los médicos. En Málaga el pasado año fueron 22 las agresiones a médicos en la provincia de Málaga. 14 a mujeres y 8 a hombres.

La mayor parte de las víctimas tienen menos de 35 años, seguido del tramo comprendido entre los 46 y los 55 años.

Destaca que la mayoría continuaron trabajando a pesar de la agresión. Sólo dos pidieron la baja laboral tras el suceso.

EL Sindicato Médico de Málaga realizó en diciembre pasado una encuesta para conocer cómo se sienten los profesionales y tan sólo el 8% de los médicos que contestaron se sienten seguros en sus puestos de trabajo, casi el 34 por ciento cree que su entorno de trabajo es inseguro y uno de cada cuatro médicos de la provincia de Málaga mantiene que realiza su labor en un entorno muy inseguro.

Las agresiones se concentran principalmente en la sanidad pública. De las 22, 18 se registraron en la pública y cuatro en la privada. La Atención Primaria concentra la mayor parte de los casos.

De hecho, en Andalucía, el 57% de las agresiones a profesionales sanitarios tuvieron lugar en Atención Primaria, y el 42.7% en Atención Hospitalaria.

· En Atención Primaria, la mayoría de las agresiones se dieron en la consulta médica (27.72%).

· En Atención Hospitalaria, la mayoría de las agresiones sucedieron en la habitación del paciente (28.79%) y en Urgencias (21.60%).

Distribución entre personal sanitario y de gestión y servicios

· El 78.38% de las agresiones registradas en 2022 fueron a personal sanitario y el 21.61% a personal de gestión y servicios.

· Entre el personal sanitario, el 73.27% fueron a mujeres (858).

· En el caso del personal de gestión y servicios, el 64.08% fue a mujeres (207).

Con respecto al perfil del agresor, al Colegio de Médicos le preocupa que el 64% de los agresores tenga menos de 40 años.

El Colegio de Málaga dispone del Teléfono de Atención Urgente (TAU) para casos de agresiones operativo de 8 a 20 horas todos los días del año (incluidos festivos) y atendido por el equipo jurídico del Commálaga. Fuera de ese horario, el Colegio recomienda llamar al 091 donde la asistencia ha mejorado considerablemente gracias a la figura del Interlocutor Territorial Policial Sanitario.

La corporación pone a disposición de la colegiación la guía Respétame. Soy tu médico en la que da a conocer la labor que realiza en su lucha contra las agresiones a sanitarios y establece algunas recomendaciones.

El Colegio dispone también de un servicio atendido por un psiquiatra para las víctimas que lo necesiten.

Todos estos servicios son gratuitos para la colegiación de Málaga y provincia.

La administración autonómica cuenta con un programa especial de acompañamiento al profesional agredido para ayudarle en la actuación posterior y dar apoyo al sanitario.

Además, la Junta asegura que ha reforzado las medidas de seguridad en los centros sanitarios y en las condiciones de los centros de trabajo y mejorado la interlocución con policía.

Cámaras de seguridad, timbres o teléfonos en consultas, salidas alternativas o sofware antipánico instalado en los centros de trabajo, mantienen, son algunas de las medidas adoptadas.

Medidas necesarias

Las agresiones físicas y psicológicas que sufren los profesionales de los centros sanitarios en el S.S.P.A. son intolerables. Es urgente la adopción de medidas preventivas y disuasorias de estas agresiones.

1. En primer lugar, exigimos: que se apruebe un refuerzo de la seguridad en los centros con más incidencia y de mayor riesgo a través de un contrato de emergencia, tal y cómo se ha aprobado en Sevilla en el mes de febrero. Urge la implantación de la figura del vigilante de seguridad en todos los centros asistenciales, al igual que en cualquier oficina de la administración pública. Empezando por los centros con puntos de urgencias 24 horas, centros con mayor incidencia de agresiones, y centros que atienden zonas con necesidad de transformación social.

2. Aumentar el sistema de cámaras de video vigilancia, extendiéndolo a todos los centros sanitarios y con ubicación también en salas de espera, no sólo vigilando la entrada del centro de salud.

3. Habilitar en todas las consultas una vía de escape rápida y eficaz.

4. Permitir en el programa DIRAYA un icono o una señal de alarma, que sirva como advertencia a los profesionales si el paciente es agresor, dado que en algunos casos son reincidentes.

5. Incluir una memoria económica de las inversiones a realizar de cara a la prevención de estas situaciones.

6. Exigir a los cargos intermedios formación en el plan de prevención.

7. Recordar a los trabajadores que deben comunicar a la UPRL todas las agresiones que se produzcan, de la naturaleza que sean. Y rellenar siempre el CATI. Facilitar el sistema de comunicación de dichas agresiones.

8. Personación de la Administración como acusación de oficio. (La Dirección Gerencia de la que dependa el profesional debería llevar a cabo la denuncia judicial de oficio por los servicios jurídicos del SAS).

9. Desarrollar la normativa mediante la cual la Administración sanitaria proponga al órgano competente, el establecimiento de un régimen sancionador para los agresores, usuarios del SSPA, con sanciones económicas proporcionadas al daño causado.

10. Crear la figura del responsable de seguridad en hospitales y distritos.

11. Desarrollar un proyecto de Ley de Autoridad de Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, en el que se haga una Equiparación del personal facultativo a jueces y policías como agentes de la autoridad a efectos de condenas por agresiones.

12. Solicitamos que por parte de la Policía se agilice el protocolo que facilite a los profesionales agredidos la denuncia del hecho en el propio centro sanitario, tal y como ocurre en los centros comerciales.