Luz verde al proyecto de excavación del Yacimiento Baza-1 para los próximos cuatro años

Baza

El Ayuntamiento de Baza ha recibido la aprobación solicitada a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta para el Proyecto General de Investigación que había presentado bajo el título “Estudio de los registros paleontológicos pliocenos de la Cuenca de Baza en el contexto mediterráneo”. Este proyecto contribuirá a conocer mejor el Plioceno de la cuenca y servirá para llenar un vacío importante en el registro paleobiológico de esta época en el continente europeo. La próxima campaña de excavación en el yacimiento de Baza durará tres semanas y se realizará entre el 18 de septiembre y el 8 de octubre, como siempre con el apoyo económico del Ayuntamiento bastetano.

El proyecto tendrá cuatro años de duración y tiene como objetivo principal hacer un estudio integral de los registros pliocenos de la cuenca de Baza. Para ello se incidirá en los estudios geológicos, con especial interés en la génesis de los yacimientos paleontológicos. En concreto, se excavará el yacimiento de Baza-1, datado en más de 4,5 millones de años, situado en el Barranco de las Seguidillas, donde desde el año 2015, gracias a una subvención del Ayuntamiento de Baza, primero de 10.000 y últimamente de 15.000 euros, se viene excavando todos los años, con excepción del 2020 y 2021 a causa de la pandemia.

En este yacimiento se han excavado hasta la fecha tan sólo 30 m2 de manera parcial y ya han aparecido más de 2.000 fósiles de grandes vertebrados, especialmente de dos especies de elefantes primitivos, Mammut borsoni y Anancus arvernensis, conjuntamente con rinocerontes, caballitos de tres dedos llamados hipariones, cerdos, bóvidos grandes y pequeños, ciervos, tortugas, carnívoros, y muchos pequeños mamíferos, entre los que se encuentran algunas especies de roedores de origen africano, además de reptiles, anfibios, peces, aves y restos de vegetales. Lo que lo convierte en uno de los yacimientos más ricos en registros faunístico y vegetal de toda Europa.

Según se detalla desde el equipo científico, “se hará un estudio pormenorizado de la estratigrafía del relleno del yacimiento, viendo los eventos y series de sedimentación, las causas que permitieron la génesis de esta localidad paleontológica, la acumulación de los restos, y los procesos de fosilización. Se restaurarán los fósiles localizados y se evaluará la diversidad de especies registradas, estudiando su anatomía, caracterizando la paleobiología de cada una de ellas, y sus relaciones ecológicas. Todo ello permitirá reconstruir el paleoambiente del Rusciniense del sur de la península Ibérica y relacionarlo con la información disponible para otras regiones. Asimismo, se prospectarán otros afloramientos con presencia de fósiles de vertebrados pliocenos a lo largo de la cuenca, desde Baza hasta Huéscar”.

En definitiva, los objetivos propuestos en este proyecto pretenden contribuir a implementar el conocimiento del Plioceno en la Cuenca de Baza, publicándolo en revistas científicas y, sobre todo, dándolo a conocer al gran público a través de todos los medios al alcance, para convertirlo en un atractivo cultural que mejore y amplíe la oferta turística de la cuenca y del Geoparque.

El proyecto tiene como director arqueológico a Antoni Canals Salomò del Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA) y de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, y como coordinadores científicos al bastetano Sergio Ros-Montoya de la Universidad de Málaga (UMA), y a Bienvenido Martínez-Navarro (ICREA, IPHES-CERCA, URV), y en él participan investigadores de la Universidad de Granada (UGR), de la UMA, de la Universidad de Florencia (UNIFI), del Museo Nacional de Historia Natural París (MNHN), del IPHES-CERCA, del Instituto Catalán de Paleontología M. Crusafont de Sabadell (ICP), y del Instituto Geológico y Minero de España en Madrid (IGME).

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