Detenida una mujer en Jaén por fingir un robo con violencia

Jaén

La Policía Nacional de Jaén ha detenido a una mujer de 54 años, de nacionalidad española, por fingir un robo con violencia. Denunció que un hombre le había sustraído 4.000 euros en su casa pero cayó en contradicciones en sus distintas declaraciones, algo que levantó las sospechas de la Policía Nacional.

En concreto, la mujer interpuso una denuncia en la Comisaría provincial por el robo y asalto de su vivienda relatando que había quedado ese día con el dueño de la vivienda en la que vivía para pagarle el alquiler, por lo que había preparado dinero en efectivo al lado de una caja que contenía entre 4.000 y 5.000 euros. En ese momento alguien tocó el timbre y al abrir la puerta, esperando a su arrendador, entró un hombre que sin hablar le roció el rostro con gas pimienta, propinándole un fuerte empujón contra la pared que le hizo caer al suelo. Posteriormente, según la mujer, el supuesto agresor le colocó un arma blanca en el cuello mientras escuchaba a otra persona que decía: "nos hemos equivocado de persona". Según añadió, se quedó tumbada en el suelo durante dos horas hasta que llegó su marido y se percataron de que le habían sustraído los 4.000 euros.

Minutos después llegó una patrulla policial a la que la supuesta víctima le relató los hechos y que ya observaron que no tenía sin´tomas relacionados con un ataque de gas pimienta. Por ello los investigadores comenzaron a analizar las declaraciones de la mujer y los informes de la Policía Científica y el parte médico, que ponía de manifiesto que no presentaba lesiones oculares compatibles con haber sido rociada con esta sustancia.

Con estas contradicciones, los agentes sospechaban cada vez más de la supuesta víctima. Más aún cuando descubrieron en manifestaciones que había realizado su pareja, que éste no conocía que tuviera esa cantidad de dinero en casa porque nunca disponía de efectivo.

A todo esto, los investigadores descubrieron que la mujer frecuentaba habitualmente un salón de juegos, algo que también desconocía su pareja, llegando a apostar altas cantidades de dinero.

Con todo, los agentes emplazaron de nuevo a la mujer en Comisaría donde ésta confirmó lo que ya se sabía, que todo lo relatado era falso, ordenando la Policía su pase a disposición de la autoridad judicial así como los gastos derivados de la investigación que supuso el empleo de recursos humanos, técnicos y materiales, siendo distraídos de las funciones de prevención y represión del delito, misiones éstas encomendadas a la Policía, generando un perjuicio a los ciudadanos y a la administración pública al tratarse de una denuncia falsa.