“No hay mejor agradecimiento que el hecho de que Abel se encuentre bien”

Córdoba

Todo ocurrió muy rápido. Era domingo por la tarde cuando su pareja lo alertó al escuchar gritos en la casa de los vecinos: “Me quedé escuchando atentamente y eran gritos desgarradores. Me puse los zapatos, salté a valla de mi casa, me asomé a la de los vecinos y en ese momento vi como el padre intentaba rotar al niño inconsciente, explica Fernando Sánchez, el agente de Policía Nacional que le salvó la vida al menor.

“La mamá me dijo que el niño se había caído a la piscina. Le dije que me abrieran inmediatamente y cuando llegué el niño estaba sin vida. El menor no respiraba, no tenía pulso y lo primero que se me ocurrió fue hacerle la maniobra de reanimación cardiopulmonar, la RCP".

Fernando explica conteniendo la emoción como el menor empezó a reaccionar. "Al poco de hacerle la reanimación, el niño echó una bocanada de agua. Lo puse en posición lateral y empezó a despedir mucosas por la nariz y la boca. Empezó a respirar y a recuperarse. Y la verdad es que fue un alivio".

"Lo secamos mientras mi pareja llamaba por teléfono a la ambulancia y salimos al encuentro del equipo médico a la gasolinera", para no perder tiempo. Ya allí lo atendieron los sanitarios del equipo médico, que lo trasladaron ya consciente al Hospital Reina Sofía.

LA IMPORTANCIA DE SABER HACER LA RCP

"Lo que más nos alegra es que todo ha quedado en un susto y que Abel se encuentra bien. Esperamos que le den el alta pronto en el hospital", expresa Fernando aliviado al ver cómo se ha resuelto una situación que en otros casos ha sido desgraciadamente mortal para otros menores.

De ahí que el agente recuerde la importancia de que todos estemos preparados para realizar esta maniobra. "Debemos tener unas nociones básicas para atender a una emergencia de este tipo porque nadie está libre de tener una situación similar", explica.

Por su labor de agente del Cuerpo Nacional de Policía, Fernando está formado para ello, aunque "no solo hay que saber hacer la maniobra, sino ser capaz de llevarla a cabo en una situación extrema como esta".

"Gracias a Dios y al destino esta vez ha salido todo bien".

Ampliar

POLICÍA HACE 18 AÑOS

Sus compañeros y los vecinos que lo conocen no paran de felicitarlo por la calle. Fernando se reconoce "un poco abrumado" por la repercusión que ha tenido su intervención.

Es Policía porque su hermana, una de las primeras militares de carrera que hubo en Córdoba, lo animó hace 18 a prepararse las oposiciones. "Mi hermana me animaba y me decía que tenía mucho don de gentes y que era una persona muy justa, muy abogado de pobres". Al final terminó haciendo las oposiciones y hoy trabaja como agente de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional en Córdoba.