"Mi marido se salvó porque había una unidad de Ictus en Huelva y el tiempo es primordial"

María José Martínez vecina de Huelva y de forma particular ha decidido iniciar una recogida de firmas para evitar que se pierda la certificación de la Unidad de Ictus en Huelva. Su marido se pudo salvar y vive hoy sin secuealas gracias a que tenía a un neurólogo junto a él cuando se le repitió de madrugada el accidente cerebrovascular que sufrió hace poco más de un año. Nos ha contado su historia en el Hoy por Hoy de Huelva. Escúchala! María José Martínez ha registrado esta mañana una carta dirigida a la consejera de Salud, Catalina García, con su petición en la delegación territorial del ramo en Huelva. En ese documento apunta a que la falta de neurólogos en Huelva se debe a los precarios contratos que se hacen a estos especialistas. Unas 900 personas sufren cada año un ictus en la provincia onubense. Eso hace una media de 2,5 casos al día. El tiempo en la respuesta es vida cuando hablamos de estos episodios. La incidencia en la provincia es de 200 casos por cada 100.000 habitantes al año año y la prevalencia de ocho casos por 1.000 habitantes al año, según los datos facilitados por Salud. El cerebro puede llegar a aguantar hasta 4 horas sin el riego sanguíneo adecuado, pero la primera hora resulta crucial a la hora de recibir la atención adecuada, ya que la probabilidad de mejora se multiplica por cuatro. El servicio de la Unidad de Ictus disminuye un 20 por ciento la mortalidad y más de un 25 por ciento la discapacidad cuando se presentan estos episodios. En medio de la polémica por el servicio de la Unidad de Ictus, esta mañana ha habido una reunión de la dirección del hospital Juan Ramón Jiménez con los jefes de servicio en la que se les ha comunicado que una de las soluciones para no perder la unidad pasa por contar con la colaboración de profesionales de los hospitales de Sevilla los días que se necesite para cubir las guardias. La dirección del hospital Juan Ramón Jiménez ha notificado esta mañana a los jefes de servicio que las guardias que se han quedado en el aire, ante la falta de neurólogos, se cubrirán con profesionales traídos de Sevilla, para que no se pierda la Unidad.