Málaga triplicó el pasado año el número de enfermeras que emigraron a otros países

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Málaga pierde cada año alrededor de 150 profesionales de la enfermería se marchan a otras comunidades autónomas u otros países en busca de mejores condiciones económicas, estabilidad laboral o carrera profesional. El año pasado cerca de 30 de ellos solicitaron marcharse al extranjero. La mayoría jóvenes, sin cargas familiares y recién licenciados.

Los enfermeros andaluces llevan años quejándose de los contratos precarios, la alta temporalidad y la sobrecarga de trabajo.

Málaga cuenta con, alrededor de nueve mil colegiados en el Colegio de Enfermería de y cinco mil profesionales trabajan en el sector público.

Un dato que sustenta la fuga de profesionales a otras comunidades en que, por ejemplo, en el País Vasco el sueldo, aseguran desde el Consejo Andaluz de Enfermería, es 13.000 euros más alto que en Andalucía. Junto a Navarra y Cataluña son los principales receptores de los enfermeros andaluces.

Y sobre la carga de trabajo, Málaga tiene la segunda peor ratio de enfermeras por paciente de toda Andalucía, no llega a los cinco profesionales por 1.000 habitantes y es, prácticamente, la mitad de la media europea y está por debajo de la española. Para alcanzar la media nacional sería necesario aumentar la plantilla en un 60 o 70 por ciento según el sindicato de enfermería SATSE.

Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Málaga consideran que este problema histórico debe afrontarse con un pacto de Estado y políticas autonómicas que apuesten por la mejora de los profesionales del sector evitando la fuga a otros países o comunidades que rivalizan entre sí por las condiciones laborales.