Cáritas atiende ya a casi 7.000 familias en Cádiz

Cádiz

Las facturas de la luz disparadas, el encarecimiento desmesurado de los costes de la vida y la incertidumbre económica están abocando a muchas familias a necesitar ayuda de Cáritas Diocesana de Cádiz. Actualmente, la entidad atiende a 6.800 núcleos familiares, sobre todo parejas con hijos y madres solas con menores a su cargo, en lo que se ha consolidado ya como una tendencia al alza en lo que llevamos de año.

La responsable del programa diocesano de Familias, Pilar Pérez, ha advertido, además, de que hay familias que lograron prosperar económicamente y desprenderse de la ayuda que le brindaba Cáritas pero han tenido que retroceder y volver a requerir esa ayuda. "Curiosamente, este año, estamos activando de nuevo en la base de datos a familias que hace años estuvieron atendidas por Cáritas y otra vez se encuentran en situación de gravedad y han tenido que volver a acudir".

Pérez ha llamado la atención sobre otro patrón que es cada vez más común entre los beneficiarios: las familias que cuentan con ingresos más o menos estables, que rondan los mil euros al mes y que, sin embargo, no pueden tener acceso a una vivienda en alquiler. La primera dificultad que encuentran es el encarecimiento del precio, que rebasa ya los 600 o 700 euros al mes de media. La segunda es que, al haber tanta demanda y tan poca oferta, las condiciones que se requieren para acceder a la vivienda, como un aval o un contrato indefinido son imposibles de cumplir. "Se denominan los trabajadores pobres. Hay muchas personas que tienen un empleo pero con carencias y limitación económica y, finalmente, sumando los ingresos y los gastos, no llegan a final de mes", ha explicado la responsable.

"Atendemos a un señor que tiene a su mujer, que ha tenido trillizos y, además, vivían con ellos su padre y su madre y su hermana con discapacidad. Es decir, son ocho personas que tienen que vivir con un solo sueldo. Él está trabajando, sí, pero esa familia necesita apoyo de Cáritas, de servicios sociales y de todas las entidades que estamos echando una mano", ha lamentado Pilar Pérez.

El futuro se antoja complicado. Con todo, Cáritas cuenta con la experiencia de la pandemia y con la sensación de que "lo que se ponga por delante podrán afrontarlo", aunque desde la entidad han resaltado la importancia de establecer una mejor coordinación entre todos los organismos, asociaciones y entidades dedicadas a ayudar a quienes menos tienen o peor lo están pasando.

"Mantenemos reuniones con los servicios sociales de todos los pueblos de la diócesis y con las trabajadores sociales porque vemos fundamental la coordinación entre los servicios públicos, que son los que tienen que garantizar los derechos, y las entidades sociales que estamos respaldando y completando donde la administración pública no llega. Por eso tenemos que establecer cauces de coordinación porque, entre todos, podemos tramar una red donde aguante la población que está en situación más desfavorecida. Si lo hacemos de manera individual no hay red que valga y esas familias pueden caer en una situación de exclusión más grave".

Escucha aquí la entrevista a Pilar Pérez, responsable del programa diocesano de Familias d

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