Discriminación positiva también al Sur

Sevilla

El Consejo de Ministros aprueba mañana martes un nuevo paquete de ayudas por valor de 3.000 millones de euros. Ya no son medidas universales, como la subvención de la gasolina, los bonos de tren, el cheque por hijos pequeños o la subida de todas las pensiones al 8%, sino que en este paquete adicional se hila más fino y se atiende, con acierto, a las familias con verdadera emergencia social, aquellas de vulnerabilidad severa.

Se crea una tarifa regulada para comunidades de vecinos con caldera centralizada de gas; se amplía el bono social eléctrico (el que reciben beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, jubilados con pensiones mínimas y trabajadores con ingresos que apenas superan los 850 euros) y se refuerza el bono social térmico, destinando más recursos –nueve veces más- a los territorios fríos del país frente a los cálidos para que puedan afrontar el invierno.

El Consejo de Ministros también aprueba una reducción de las cotizaciones empresariales para propiciar la contratación indefinida en las tres provincias con menos densidad de población del país: Soria, Teruel y Cuenca. Las tres tienen una tasa de paro por debajo de la media nacional, pero sufren los efectos de la España vaciada.

En definitiva, el Gobierno auxilia a los más vulnerables para que afronten el frío del invierno e incentiva la contratación en la España despoblada.

Solo me queda aplaudir todas estas medidas añadiendo dos peticiones desde el Sur: que el bono social térmico se amplíe también en verano para que los vulnerables de las tierras cálidas puedan enfriar sus casas con un ahora inasumible aire acondicionado; y dos, que además de en la España vaciada, se habilite la reducción de las cotizaciones empresariales para propiciar la contratación indefinida en las tres provincias con más paro: Cádiz, Córdoba y Granada. Por seguir hilando fino.