María Moreno: "Bailar en el Falla es como bailar para mi madre"

Cádiz

María Moreno está en Cádiz. Y eso, en su ajetreada vida, es noticia. Viene de estrenar en la Bienal de Sevilla, de viajar a Nueva York, de bailar en Francia. Estará en su ciudad en unos días para marcharse a Madrid, a Polonia. Ha tenido que decir no a cosas en otras partes del mundo porque no caben en su agenda. Una agenda en la que se subrayan en rojo dos días en los que no puede dejar de pensar. El 1 de noviembre estará actuando en el Falla para estrenar su nuevo espectáculo en torno a la soleá. "Los nervios están ahí, pero van bien. Yo siempre digo que bailar en el Falla es como bailar para mi madre, es un nervio bueno".

María viene de estrenar ese espectáculo en Sevilla. "Los estrenos son difíciles, pero este fue precioso. Porque todo funcionó, lo disfruté muchísimo". Su nuevo proyecto no se puede leer por completo sin tocar los nudillos. Porque detrás del "o../o../.o/o./o. (soleá)" está el compás de un palo, que la bailaora, con la dirección de Rafael Villalobos, la dirección musical de Pablo Martín Caminero, y el vestuario de Palomo Spain, se encarga de explorar hasta sacarle todo el juego. "Hay mucho por investigar, tiene muchos recursos, la hemos estudiado a fondo", anuncia.

A María le ha ido bien en una Bienal donde se han vuelto a vivir los encendidos debates sobre las fronteras del flamenco y los riesgos de la innovación, en una edición en la que se han suprimido los Giraldillos, esos reconocimientos que ella atesora con cariño. "No me ha gustado que los quiten, creo que son muy útiles, sobre todo, esos que reconocen a los nuevos valores. Ayudan a darte visibilidad".

María Moreno disfruta de estos días de Cádiz y aprovecha para estudiar ahora que, si le faltaba poco, acaba de asumir otro reto: ser pregonera de los Tosantos. Será el 27 de octubre en La Merced. En su entrevista en la radio ya anuncia que hablará de su abuela, que trabajó en el mercado muchos años; de cuando iba de chica a hombros de su padre a ver los puestos, o de una de sus tías, que fue finalista de Miss Mercado. Está haciendo trabajo de campo para preparar bien su pregón con degustaciones de chicharrones de Curro y leyéndose con dedicación pregones como el de Paz Santana o Modesto Barragán. "Y bailaré, claro que bailaré, porque mi forma de expresarse es esa".

En Cádiz arranca la gira que llevará su soleá por muchas partes del mundo. Cuando termine esa gira dice que quiere pensar en algún espectáculo para bailar en su barrio, para Guillén Moreno. Porque su barrio es ella. Y que mejor que bailarle a los suyos para sentirse, más que nunca, que está en su sitio.