El aprendiz, Luiz Henrique, y el maestro, Joaquín, le dieron brillo a la sufrida victoria

Sevilla

Joaquín vuelve a escribir una página en su historia y en la del Betis. Con 41 años marcó un gol en competición europea. Un golazo. Agarró un balón en la frontal y la puso directamente en la escuadra. Así le puso brillo a la victoria del Betis frente al Ludogorets. Antes, también lo había hecho Luíz Henrique. El brasileño crece por días y, de cabeza, también hizo su primer gol, después de varias acciones de calidad. Nueva victoria, con sufrimiento final.

El Betis, con varios de sus indiscutibles, jugó el habitual partido de Europa League en fase de grupo. Lejos de la intensidad de la Liga, con un rival inferior, aunque animoso en ataque, el equipo de Pellegrini bajó las revoluciones, las necesarias para ganar los tres puntos y agarrar el liderato del grupo. La Roma ganó con facilidad al Helsinki.

Incluso, antes del primer gol, el árbitro no señaló un claro penalti sobre Luíz Henrique. El rival tuvo algunos acercamientos peligrosos, pero el Betis resolvió cuando apretó. De hecho, tras el dos a cero, Despodov sorprendió con un lanzamiento directo de falta que Bravo sacó del interior de la portería. Dos a uno al descanso.

En la segunda mitad, Canales hizo el tercero con un lanzamiento que tuvo la ayuda del portero. Aunque el partido parecía resuelto, Risk volvió a apretar el resultado con un lanzamiento desde la frontal que sorprendió a Bravo. De ahí al final, cierta inquietud porque el rival buscó el empate hasta el pitido final. Incluso, pudo empatar en una ocasión clarísima en la prolongación.

Es normal que el equipo verdiblanco ofrezca una versión diferente en competición europea, con suplentes y rivales inferiores, pero el resultado no varía. Nueva victoria verdiblanca y liderato del grupo. El Betis del ingeniero no falla.