Los cerealistas rondeños, ahogados por la caída de los precios
En solo unas semanas el trigo ha pasado de costar 550 a 470 euros mientras los costes no dejan de subir, por lo que muchos agricultores optan por dejar su cosecha almacenada
Las altas temperaturas registradas en mayo han hecho que la cosecha de este año sea en torno a un 50% inferior a anteriores campañas / RAQUEL MANZANARES (EFE)
Ronda
Ronda no se escapa a la grave crisis que atraviesa el sector de los cereales en toda España y el resto de Europa. Y es que ni siquiera la escasez producida por la guerra de Ucrania ha hecho que los precios en origen suba. Todo lo contrario, en las últimas semanas se ha producido una importante bajada en el importe, que se añade a la tendencia que ya venían sufriendo los agricultores en los últimos años.
Así lo afirma Rafael Cordero, portavoz de Asaja Ronda: "Hace aproximadamente un mes el trigo estaba a 550 euros la tonelada. Ahora está a 470 euros y sigue a la baja". Un hecho al que no siempre es sencillo encontrar una explicación: "No entendemos esa bajada de precios, cuando no nos está llegando cereal desde Ucrania y Rusia, que se consideran el granero de Europa. Porque los barcos que están saliendo de Ucrania se van para otros países con más necesidad, así que la escasez sigue existiendo".
En este sentido, Cordero apunta a la acción de los intermediarios y a la especulación en torno a este sector: "El precio lo marcan tres o cuatro grandes empresas y parece que están haciendo de las suyas".
Los cerealistas de la comarca rondeña también están sufriendo el desmesurado aumento de costes que afectan a los insumos del campo, que en algunos casos supera el 100%. "El gasoil de los tractores y toda la maquinaria cada vez está más caro, los fertilizantes están al doble que el año pasado, igual que los herbicidas y la simiente", añade Cordero.
A todo ello hay que sumar que la cosecha ha sido "regular" este año debido a la falta de agua y especialmente las altas temperaturas registradas en el mes de mayo. Una tesitura que ha hecho que la cantidad de cereal recogida haya sido aproximadamente la mitad de años anteriores, según los cálculos de Asaja.
Ante esta situación, muchos agricultores no llegan ni siquiera a cubrir costes, por lo que están dejado el trigo "almacenado en el granero" a la espera de una hipotética subida de precios antes de buscarle una salida.
Cordero cree que "tarde o temprano" conseguirán venderlo a un precio justo, ya que "no hay grano en el mercado".
En la comarca de Ronda existen en torno a 1.000 o 1.200 agricultores que trabajan el cereal ya sea como actividad principal o para complementar otros cultivos. La mayor parte se vende a dos grandes empresas dedicadas a la fabricación de pasta y harina: Pastas Gallo y Villafranquina. También se dedica un importante cantidad para ser exportada a Italia.
