La doctora Lara Ferrándiz, del servicio de Teledermatología de la Clínica HLA Santa Isabel, nos enseña a cuidar la piel del rostro y del cuerpo

Sevilla

El melasma facial (o manchas en la cara) es una patología de la piel muy común en las mujeres que tiene su origen en la exposición al sol, aunque influyen más factores. Cómo podemos evitarlas o matizarlas si es que ya las tenemos, es el tema del que hoy nos hablar la doctora Lara Ferrándiz Pulido, dermatóloga, miembro de DermaQ Salud Digital, que lidera el servicio de Teledermatología de la Clínica HLA Santa Isabel.

El daño solar acumulado favorece su aparición, sobre todo en zonas como como las mejillas, la frente, la zona del bigote o el mentón, aunque, otros factores, como la edad, la ingesta de medicamentos fotosensibles o el embarazo pueden provocar su aparición.

Advierte la doctora de que “las manchas son difíciles de erradicar, y en la mayoría de los casos no podremos despedirnos de ellas al 100%. Pero lo que sí que se puede hacer es mejorar y disminuir su estado, sobre todo, si las atacamos en invierno cuando no nos da el sol de forma más intensa”. Entre los tratamientos estrellas están los peelings químicos, así como distintos tipos de láser como la luz pulsada. La combinación de ambos puede ayudar al aclaramiento progresivo de la piel, provocando que las manchas se noten mucho menos.

“A pesar de ello, –sigue diciendo-, la ciencia ha avanzado y ahora hay procedimientos que son aptos para el verano. Estos tratamientos se centran en la fotopretección y las cremas despigmentantes, que contienen distintos principios activos como la hidroquinona o el ácido retinoico (sustancias efectivas para combatir las manchas cutáneas).” Escuche aquí la entrevista completa en Hoy por Hoy Sevilla:

Protección solar, siempre

La prevención es siempre la mejor de las medicinas, así que proteger nuestro rostro y piel para evitar la aparición de las manchas y de otras patologías más graves, como el melanoma, es indispensable utilizar siempre protección solar. Pero no basta con solo aplicar el bloqueador minutos antes de ir a la playa, hay otras indicaciones que se deben seguir para proteger y cuidar la piel, como aplicarnos la crema de forma diaria (tanto en el cuerpo como en la cara). Hay que elegir cremas que ofrezcan una protección de amplio espectro, es decir, tanto contra los rayos UVA, como contra los rayos UVB. Y mínimo de factor 30, aunque lo recomendable es siempre 50.

Uno de los problemas más comunes de esta época del año es el sudor. ¿Qué tipo de cuidados debemos llevar para cuidar al máximo nuestra piel?

La higiene de nuestra piel siempre es importante, pero en verano, debido al calor y al sudor, adquiere una importancia extra. Para gozar de una piel sana y bonita es indispensable que esté limpia e hidratada, tanto de forma externa como interna. Por ello es conveniente aplicar cremas hidratantes después de cada ducha, prestando especial atención a las zonas más secas, como talones, codos y rodillas.

Sobre el rostro, donde la piel es más fina, se requiere consultar con el dermatólogo para averiguar cual es el procedimiento óptimo según las características propias del paciente.

El melanoma y la Ley del Abecedario

A pesar de que el melasma es uno de los problemas dermatológicos que más preocupa a l aprobación femenina, su aparición no conlleva más problemas que el estético, y los profesionales adviertes que hay otra clase de lunares o manchas a los que se deben prestar más atención.

Para evitar que una de estas manchas desencadene en algo más grave, como un melanoma, existe una pauta muy sencilla para realizar un autodiagnóstico: la del ABCDE. Frente a los lunares tenemos que estar atentos a la Asimetría, Bordes irregulares, Color distinto, Diámetro superior a 6 mm y Evolución rápida. Con estas pautas el paciente puede intuir que algo está pasando.

También, un error que se comete mucho es asociar dolor con malignidad. Los cánceres no duelen por ellos mismos, sino por la invasión de las estructuras vecinas. Los profesionales hablan de que en esta lesión no hay que fiarse de síntomas porque no los tiene. Que crezca, que cambie de forma o que cambie de color, es a lo que hay que estar atento. Con esos tres parámetros básicos se puede diagnosticar un alto porcentaje de lesiones. Y además, se aconseja estar atentos a las zonas que normalmente están menos expuestas al sol, como las piernas y la espalda, porque son las primeras en quemarse siempre.

La amplia trayectoria asistencial, investigadora y docente de Lara Ferrándiz Pulido, le ha valido ser Premio Losada Villasante en Investigación e Innovación por el proyecto "Transformación del modelo sanitario de acceso a la atención en Dermatología mediante el uso de tecnologías de la información y comunicación"

Además, lidera la Red de Teledermatología del Área Sanitaria Virgen Macarena de Sevilla y pertenece al grupo de investigación en Telemedicina (Teledermatología), además, coordina la implantación del circuito de Teledermatología Prequirúrgica, un grupo de investigación de relevancia nacional e internacional.