Lola Aguilella ('Madre Indignada'): "Me piden que comente paellas todos los días, pero ya me cansa"

Madrid

La valenciana Lola Aguilella, más conocida como 'Madre Indignada', revolucionó TikTok hace un año cuando decidió comentar en directo un vídeo en el que se cocinaba una supuesta paella valenciana. El uso de ingredientes como la cebolla, el chorizo o el arroz cocido provocaron la furia de Aguilella y las carcajadas de los usuarios de la red social, que convirtieron el vídeo, con más de dos millones de reproducciones, en viral. Desde entonces, sus más de 96.000 seguidores le envían cada día nuevas creaciones para que las comente.

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Lola Aguilella

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Aguilella cuenta que su éxito no fue buscado, que todo empezó cuando la operaron de cáncer de mama: "La señora que estaba conmigo en la habitación hacía tiktoks y un día me lo enseñó. Se lo conté a mi hija y le dije que me hiciera una cuenta. Mi hijo vio el famoso vídeo de la paella y me lo envió para que reaccionara. En cuanto vi los ingredientes y cómo lo estaba cocinando, me acordé hasta de la virgen de la teta a rastras. Desde ahí se lio y hasta ahora".

A pesar de su éxito, y de su número de seguidores, Aguilella no se considera 'influencer'. Dice que se lo considerará cuando le paguen "como a las influencers jovencitas" que hay en la red social. "Me pagan tan poco que aún no he sacado el dinero de la aplicación. He ganado, no llega, a 60 euros", confiesa. Cuenta que cuando empezó a subir vídeos, el Rubius se acababa de mudar a Andorra y que les dijo a sus hijos que si seguía teniendo tantas visitas "en cuatro días yo también me iba".

El éxito de Aguilella se debe a su espontaneidad y las risas que provocan los cientos de expresiones valencianas que usa en sus vídeos para criticar los platos: "Podríamos hablar de que es masoquismo gastronómico para un valenciano ver esas paellas. Tengo tantos vídeos en la cabeza que me han horrorizado... Hay uno en el que además de poner chorizo español le ponían calamares en su tinta de lata, mezclado con el pollo y las costillas, patas de cangrejo, pulpo... Eso son guarrerías. Los ingredientes de la paella valenciana son solo nueve o diez". Dice Aguilella que, puede que esté bueno lo que cocinen y que pueden llamarlo paella, "pero no será paella valenciana". Además, la 'tiktoker' valenciana no esconde que más de un vídeo la ha sacado de sus casillas: "Veo cada cosa que, últimamente, intento no verlas del estado de nervios que me entra en el estómago. Me comería al que está haciendo la paella. Me pongo tan nerviosa que hasta que me invento expresiones o palabras sobre la marcha".

Admite que mucha gente la conoce por lo que hace, pero no cree que se le "agradezca mucho" su defensa del plato típico valenciano. "Estas Fallas me pararon varias personas para decirme que me seguían en Tiktok. También me invitaron al balcón del Ayuntamiento porque lo pedí basándome en mi defensa del plato valenciano. Al final, el alcalde me llamó y me invitó a su despacho", recuerda.

Un año después de crear su cuenta, Aguilella sigue publicando vídeos en su perfil, pero con menos frecuencia. Aun así, sus seguidores le siguen enviando paellas hechas en todo el mundo para que las comente. "Madre Indignada haz lo tuyo, me dicen", cuenta. Explica que, al principio, sus hijos la animaban a subir vídeos a diario, pero confiesa que ahora le da un poco más de pereza: "No tengo ganas de estar riñendo todo el día con paellas. Quiero cambiar un poco, hacer cosas diferentes. He hecho algún vídeo riñendo a mi marido. Quiero empezar a introducirlo en los vídeos".

Sobre el futuro en la red social, Aguilella confirma que, de momento, seguirá en Tiktok. Aunque revela que hubo una vez en la que pensó en dejarlo: "Al final me quedé por el hijo de mi amiga, que tiene autismo. Desde que ve los vídeos está contento y se ríe, siempre me saluda. Así vi que había hecho algo bueno. Por eso sigo, porque mis payasadas sirven para algo bueno, eso es una maravilla".