Un proyecto para recuperar una zona histórica de Buitrago de Lozoya gana el concurso de arquitectura Driehaus

Buitrago de Lozoya

Dos arquitectos madrileños, Javier Senosiain y Claudia García, han ganado V Concurso de Arquitectura Richard Driehaus, convocado por INTBAU y el Ministerio de Agenda Urbana, Movilidad y Transportes para reconstruir una zona, ahora en ruinas, del casco histórico de Buitrago de Lozoya. Su propuesta ha sido la ganadora entre otras treinta y nueve, según ha decidió un jurado internacional.

El concurso convocado por INTBAU, una organización internacional que promueve la creación de lugares y edificios más humanos y acordes con el medio ambiente, tiene dos fases. Primero son los ayuntamientos los que presentan la zona que desean transformar, con la idea que tienen al respecto, y después son los arquitectos que participan en el concurso los que dan forma a la propuesta que se presentará más tarde al premio.

En este caso Buitrago de Lozoya planteó la reconstrucción de la manzana actualmente en ruinas dentro del casco histórico, integrada por restos de edificios delimitados al sur por la muralla, al norte por la calle del Infantado, al oeste por la iglesia de Santa María del Castillo y al este por el Alcázar. Y a ello se pusieron Javier Senosiain y Claudia García, los dos arquitectos ganadores del premio.

La propuesta

El objetivo era, según cuenta García, recuperar el edificio del esquileo para alojamientos turísticos. Se trata de un lugar donde antaño se esquilaba a las ovejas y ahora la propuesta de estos dos arquitectos busca conservar elementos y el sabor de esa construcción ahora en ruinas. Además, indica Senosiain, se propone la creación en la plaza del Gato de unas gradas para descanso de viandantes o elementos naturales, de forma que la propuesta de revitalización de la zona no sólo pasa por el edifico del esquileo, sino también del entorno. El complejo tendrá que contar con habitaciones, apartamentos, comedores, salones y espacios de almacenaje, entre otros.

De momento, los dos arquitectos ya se han reunido con el alcalde del municipio, Tomás Fernández, para abordar la viabilidad de la propuesta, aunque lo que realmente se está estudiando es la financiación de un proyecto moderno, respetuoso con el entorno y que cambiaría la fisonomía de esta parte de la localidad.