¿Cuánto bajará la factura de la luz al aplicarse el tope?

Madrid

España y Portugal podrán limitar el precio del gas y el carbón que se utiliza para la generación eléctrica inicialmente a 40 euros por megavatio hora. Un tope que tendrá que subir progresivamente hasta alcanzar los 50 euros en la media de los próximos 12 meses en los que estará activo este mecanismo de urgencia acordado por la Comisión Europea con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el ministro de Acción Climática de Portugal, Duarte Cordeiro. El límite acordado es superior a los 30 euros que habían propuesto España y Portugal, pero a cambio la duración será mayor de lo previsto inicialmente.

Cuánto y desde cuándo

Según los expertos energéticos, la entrada en vigor de este mecanismo permitirá abaratar entre un 30 y un 40% la factura final de la luz que pagan los consumidores. Aunque hay que tener claro que esta medida beneficia a los consumidores del mercado regulado, que representan alrededor del 40% del total. La intención del Gobierno era aprobar definitivamente esta medida en el Consejo de Ministros de este 10 de mayo, pero se retrasa, aunque no descarta la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario el viernes 13 de mayo y que se empiece a aplicar la semana siguiente.

Esta medida propiciará una bajada sustancial en el precio del mercado mayorista de la luz. Poniendo como ejemplo una factura de más de 200 euros actuales, quedaría ahora en el entorno de los 130 o 140 euros por MWh, ya sumado el coste de los derechos de emisión de CO2.

En Hora 25 de los Negocios, el director de Próxima Energía, Jorge Morales de Labra, reconoce que "la entrada en vigor de este acuerdo va a rebajar un 30% la factura de la luz respecto al mes de abril" de los consumidores acogidos a tarifas reguladas. Pero a la vez avisa que las compañías "van a repercutir el aumento en la factura de los consumidores que están en mercado libre".

Dudas legales

Esta medida para abaratar la factura de la luz plantea algunas dudas legales en tres ámbitos. Por un lado, a nivel competencia: esta ayuda es para los consumidores pero también para las empresas y Bruselas puede poner reticencias sobre esto ya que puede ser denunciado por otros países como ayuda ilegal. Una empresa alemana, por ejemplo, puede considerar que parte con desventaja respecto a una española que sí que va a contar con esa rebaja.

También hay dudas en cuento a la unidad de mercado que se ha regido durante años en Europa y que se rompe con este pacto: la excepción ibérica rompe el sistema único de fijación de precios pero, como recuerda Ignacio Sánchez Galán, de Iberdrola, "España tiene mismos problemas que el resto de Europa, la diferencia es que tenemos una tarifa regulada distinta al resto de Europa y si la cambiamos el precio podría bajar un 30-40%".

Además hay dudas sobre la efectividad de esta medida, si de verdad van a bajar definitivamente la factura, ya que solo regula los precios del gas pero no del resto de componentes que forman parte del mercado eléctrico y que podrían empezar a subir. El Gobierno garantiza que no será así y que no habrá movimientos extraños en el sistema.