Málaga dedica una glorieta al emprendedor Augusto Taillefer

Málaga

Una glorieta de la capital malagueña lleva desde este lunes el nombre de ‘Augusto Taillefer Panyagua’ como reconocimiento a este emprendedor, origen de la saga empresarial centenaria

Augusto Taillefer Panyagua

Augusto Taillefer Panyagua nació en la localidad malagueña de Coín en octubre de 1868. Su padre, Eugenio Taillefer y Desmonceaux, ingeniero agrícola de origen francés, participó en la creación de la granja experimental que dio origen a San Pedro de Alcántara (en ella se emplearon por primera vez tractores) falleció en 1882, y Augusto, con tan solo 14 años, se embarcó hacia Buenos Aires

Publicitó cigarrillos en las calvas del público

En Argentina, trabajó como contable de una carbonería y como listero de la Fábrica Nacional del Tabaco. En esta última fue ascendiendo y, en pocos años, llegó a ocupar la dirección general. Allí contrajo matrimonio con Teresa Gil Pérez, hija de emigrantes gaditanos, y nacieron sus dos primeros hijos.

Como anécdota se cuenta que, ocupando ya la gerencia de la compañía nacional de tabaco, como estrategia comercial se le ocurrió comprar las entradas de las dos primeras filas de los estrenos en el Teatro Colón. Esos asientos los ocupaban hombres calvos que llevaban pintados en sus cabezas los nombres de las marcas de cigarrillos que producía la empresa, según explica este lunes el Ayuntamiento de Málaga

Señorío de Lepanto

A finales de siglo, Augusto regresó a España junto a su familia, vivió un corto periodo en Coín y se instaló definitivamente en Málaga, concretamente en la carretera de Colmenar, donde construyó su casa en la finca La Herradura, conocida hoy como el Señorío de Lepanto.

Fue adquiriendo negocios de distribución de electricidad, tanto en la provincia de Málaga como en la de Cádiz, a los que dio un impulso extraordinario, llegando a abastecer a gran parte del territorio de la provincia malagueña hasta la provincia gaditana.

Los saltos de agua de Tolox y Yunquera

Para el suministro eléctrico construyó varios saltos de agua, como el de “San Augusto” en Tolox y el de “San Eugenio” en Yunquera.

En 1905 constituyó la entidad Taillefer S.A., a la que, además de las empresas del sector de la electricidad, fue añadiendo nuevos negocios, como la importación y exportación de maderas y frutos, o el del automóvil, y acabó representando a la firma Ford y Lincoln en la provincia de Málaga.

Augusto falleció a los 69 años, en 1938, dejando la que entonces era la primera empresa de Andalucía en volumen de negocio y en puestos de trabajo