"Lewis, perdón por este coche, es inconducible"

De luchar por el Mundial en Abu Dabi hasta la última vuelta a ser doblado por su entonces rival cinco carreras después. Nadie había doblado al heptacampeón del mundo desde el GP de España en 2013. Pero en la vuelta 40 de la prueba del GP de la Emilia-Romaña, el británico volvió a ver las banderas azules cuando Max Verstappen llegó a su posición. El fin de semana de carreras disputado en Imola ha mostrado lo desdibujado que está el heptacampeón del mundo en el arranque de temporada. La realidad de Lewis Hamilton ha dado un vuelco inesperado.

Un sorprendete principio de temporada

En 2022, Hamilton sólo ha subido al tercer escalón del podio en la primera carrera de Baréin. Cayó a los infiernos en Arabia Saudí, donde quedó eliminado en la Q1 el sábado. El domingo sólo pudo escalar hasta la décima posición, el día en el que dejó la desconcertante pregunta de si daban puntos por esa posición. En Australia logró ser cuarto, pero acabó de nuevo por detrás de su compañero de equipo, George Russell, tercero. Cuando parecía que Mercedes reconducía su destino hacia la cabeza de la zona media como tercer escudería, Hamilton se apagó en Imola. Salvó por 4 milésimas su entrada en la Q2. En la prueba al 'sprint' terminó 14. Y en la carrera, a pesar de los abandonos de Sainz y Alonso, ha sido incapaz de adelantar al Alpha Tauri de Gasly después de más de media carrera intentándolo.

Cuando vio la bandera a cuadros, Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, usó la radio para pedir disculpas al piloto británico: "Lewis, perdón por este coche. Es inconducible. No merecemos este resultado, pero saldremos de esta. Ha sido una carrera terrible". Hamilton respondía: "Lo sé, Toto, Tenemos que seguir trabajando duro". Su director añadió: "Nos levantaremos".

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Mirar al futuro sin ilusión

En declaraciones a 'DAZN F1', el piloto de Mercedes reconoció que adelantar era "prácticamente imposible". Sobre sus sensaciones con el coche, al que ha tachado de inconducible, en parte por la agresividad de su 'porpoising', y falto de velocidad punta, ha admitido que no espera mucho para Miami. A pesar de las mejoras presentadas en Imola, el Hamilton pide más, porque de momento sólo funcionan en un lado del box.

Sir Lewis está inundado por la frustración. Sin respuestas a su incapacidad para adelantar ni encontrar ritmo. Mientras, Russell remontaba del décimo al cuarto puesto en otro zarpazo al heptacampeón, al que ha superado en todas las pruebas disputadas (clasificación y carrera) desde el GP de Arabia Saudi. El 'rookie' es cuarto en el mundial con 49 puntos por los 28 de Hamilton, que lo colocan séptimo. En la clasificación de constructores, Mercedes es tercero con 77 puntos, con Red Bull (113) y Ferrari (124) en la lejanía. Mercedes afrontó el cambio reglamentario como el único soberano de la era híbrida. Ocho títulos de constructores y siete de pilotos después, el incontestable reinado de las 'flechas plateadas' ha cadudado. Y Hamilton lo está sufriendo.