Trastorno por atracón: el duro testimonio de una víctima
Sergio comía hasta que el dolor de estómago era insoportable, pero nunca vomitó ni perdió peso: su trastorno está médicamente diagnosticado
Trastorno por atracón: el duro testimonio de una víctima
Madrid
Sergio comenzó a los 11 años a encerrarse en su habitación para comer hasta que el dolor de estómago no le dejara continuar. Nunca vomitó, nunca perdió peso ni su conducta era extraña delante de los demás, para sus padres fue indetectable hasta las 15 años. Fue entonces cuando su madre un día abrió el armario de su habitación y vio que acumulaba paquetes y paquetes de comida, galletas, pan....
Comenzaron a tratar su trastorno, pero Sergio ya había adquirido uno más. Su afición enfermiza por las apuestas que le hizo gastar todo lo que caía en sus manos. A los 21 años tocó fondo y hace un mes ingresó en la Clínica López Ibor de Madrid. Allí llegaron a la raíz de su problema: un TDAH no diagnosticado a tiempo, un síndrome que le provocaba actuar por impulsos. Si lo hubieran detectado a los 11 se habrían ahorrado muchas de sus adicciones. Ahora se trata de forma interdisciplinar de todos ellos, dice que tiene ilusión y miedo al mismo tiempo, pero que está convencido que este es un proceso largo del que va a salir adelante.
Más información
- "Me parece terrible": Rufián revela lo que hace cada vez que está en público tras los ataques gordófobos
- Mara Jiménez: "Desarrollé trastorno alimentario con 13 años y desde los 9 me decían qué podía comer y qué no"
- "Me cortaban las faldas a ras de coño": Tania Llasera habla de la cosificación que sufrió cuando trabajaba en televisión
- "Me castigaba a mí mismo": así reaccionaba Rufián cada vez que le llamaban gordo cuando ganó peso
El trastorno por atracón está médicamente diagnosticado y documentado: la persona come generalmente una cantidad de comida mucho mayor de lo normal. La persona se siente fuera de control durante los atracones. El trastorno por atracón no es lo mismo que comer mucho de vez en cuando. La gente con trastorno por atracón come sin control por lo menos una vez a la semana dentro de un lapso mínimo de 3 meses.
