Claves de la nueva FP: más práctica, más flexible y con más participación de las empresas

Madrid

Empieza el reto. La nueva ley de FP aprobada hace 20 días entra en vigor desde este jueves y aunque aún falta la aprobación de algunos decretos que hagan posible su aplicación práctica, los centros se preparan para su implantación. La ley introduce dos novedades fundamentales con respecto al sistema actual:

• Toda la FP será dual: habrá una FP general en la que el 25% de las horas tendrán que cursarse en una empresa y una FP intensiva con un 35%, como mínimo, de formación en la empresa y que será remunerada.
• Se unifican en un único sistema la FP educativa y la de formación para el empleo. El objetivo es facilitar la formación continua, a lo largo de toda la vida, y que los trabajadores puedan ir mejorando su formación para facilitar el reciclaje profesional y el empleo. Se introducen por ejemplo la posibilidad de realizar micro formaciones, ciclos de 50 euros más fáciles de cursar que los habituales de 200 o 300, que serán acumulativos y tendrán certificado oficial.

La ley establece un sistema según los grados de formación en el que se puede ir progresando de manera progresiva.

. Grado A: acreditación parcial de competencia.

. Grado B: certificación de competencia.

. Grado C: Certificado Profesional.

. Grado D:Ciclos Formativos de FP.

. Grado E: Cursos de Especialización (Máster).

Así será la FP dual

En los centros de FP creen que ampliar las horas de prácticas en las empresas es un reto asumible: "En la FP dual general, que va a representar el 90% de la oferta de FP al inicio, en realidad va a suponer una contribución algo mayor de las empresas: pasamos de un 20% de las horas a un 25% con la posibilidad de que se hagan las prácticas en el primer año y no solamente en el segundo", explica Luis García Domínguez, director de IES Puerta Bonita de Madrid y presidente de la Asociación de Centros de Formación Profesional - FP Empresa.

"Va a representar un pequeño esfuerzo por parte de las empresas y organizativo por parte de los centros pero entendemos que es un reto que no es difícil de conseguir, eso sí, se necesitarán los recursos para que tanto los tutores de empresa como los tutores de los centros puedan acordar los planes formativos de los alumnos y organizar el tránsito entre la empresa y el centro de una forma más intensiva pero pensamos que son más los beneficios que las dificultades que nos vamos a encontrar en la mayoría de los centros", ha asegurado.

Para que la nueva ley tenga éxito y suponga el impulso definitivo a la FP, el director del Puerta Bonita pide también autonomía: "Es necesaria para poder llevar a cabo los planes formativos, para poder hacer convenios con las empresas e impartir en los centros desde las micro formaciones a los ciclos formativos o las especializaciones".

Un 20% más de alumnos en la FP

La FP vive un momento de explosión en España. Este curso se ha superado por primera vez el millón de matriculados, un 20% más que hace sólo tres años. Reflejo claro de ese crecimiento es la compra por parte de fondos de inversión de centros de formación de FP o que universidades públicas como la de Málaga anuncien que impartirán grados de FP a partir del curso que viene. Continuar con este crecimiento es otro de los desafíos al que se enfrentan los centros de FP: "Si queremos pasar del actual millón de alumnos matriculados en FP a un millón 250 mil o 300 mil vamos a necesitar más profesores y necesitamos que tanto los profesores que están en los centros como los nuevos que se incorporen estén bien formados, que tengan una relación con las empresas más profunda, si cabe, que la que tenemos ahora y para ello necesitamos los recursos, la estructura y la flexibilidad para hacerlo posible", destaca el presidente de los centros de FP.

La nueva ley de FP contempla una inversión de más de 5.474 millones de euros durante cuatro año de los que 1550 son fondos europeos. "Necesitamos que no sólo haya un plan de modernización y unos recursos puntuales para el desarrollo de la ley sino que haya una garantía de inversión tanto en recursos humanos como en recursos técnicos", argumenta Luis García Domínguez, "También una parte de ayuda para que las empresas puedan llevar a cabo la parte que les corresponde, especialmente en la formación profesional dual intensiva".

Falta de plazas

Esa inversión sostenida es fundamental para afrontar la falta de plazas que viven algunas comunidades, especialmente Madrid y Cataluña, en las que miles de estudiantes se han quedado sin poder estudiar en un centro público o concertado. "La ley no puede solucionar este problema por si misma sino que tiene que ampararse en una inversión suficiente y sostenida para que se pueda garantizar esas plazas ante el tirón de la formación profesional que está calando en las empresas, también en la sociedad, en la familias, en los futuros estudiantes. Necesitamos que detrás de la ley haya una inversión sostenida a lo largo del tiempo", insiste el Presidente la Asociación de Centros de FP.

El proyecto del Gobierno es acompañar la reforma de la ley con un incremento en la creación de plazas, hasta las 200.000 más en cuatro años. El buen desarrollo de la red de FP es clave para la economía española. Desde hace años hay un déficit de titulados medios: solo un 12% de los estudiantes se matriculan en grados de FP frente al 22% de media de la OCDE y casi el 27% en la UE. Las empresas se quejan de que no encuentran profesionales y alertan de una guerra por el talento de dimensión internacional.