Madrid

Las empresas del sector turístico esperaban en esta Semana Santa acercarse a los niveles de actividad que registraron en la Semana Santa de 2019, la última sin pandemia. A la espera de que la campaña termine en Catalunya, Comunitat Valenciana, Baleares, La Rioja, Navarra y Euskadi, donde este lunes es festivo, el sector hace un balance muy positivo. Incluso mejor incluso de lo esperado.

"La Semana Santa ha funcionado muy bien. En muchos casos se han superado las expectativas y previsiones que teníamos, y hemos llegado incluso a incrementos por encima de los niveles prepandemia, tanto en facturación como en ocupación", comenta a la Cadena SER Carlos Abella, secretario general de la Mesa del Turismo. Según explica, las cifras han mejorado los registros de 2019 en destinos como Canarias, Costa del Sol, las costas de la Comunitat Valenciana y Cádiz, y las zonas de interior y el turismo rural, y en sectores como los hoteles y los bares y restaurantes.

En el otro lado, más rezagadas, están actividades como el transporte por carretera, con el 30% de la flota parada, y las agencias de viajes, a la espera todavía de que el turista español vuelva a viajar al extranjero como lo hacía antes del virus. También se recupera más despacio la llegada de turistas de largo radio, frente al buen ritmo de los países más cercanos. "Nuestros principales mercados emisores, es decir británicos, alemanes, franceses e italianos, están teniendo una buena recuperación y de cara al verano se está notando un incremento de las reservas", afirma Carlos Abella, quien señala que el turismo de larga distancia, como el procedente de Estados Unidos y Asia, "no ha empezado a funcionar y no sabemos cuando va a volver a funcionar".

Según el secretario general de la Mesa del Turismo, la alta inflación y el encarecimiento de los costes han reducido la rentabilidad de las empresas del sector y amenazan con empañar las buenas previsiones de la campaña de verano. "La inflación es un riesgo muy grande que estamos corriendo de que a las familias no les quede más remedio que hacer recortes en su gasto de vacaciones como consecuencia del incremento del coste de la vida. Pero en principio somos optimistas y creemos que puede ser el verano de la recuperación", afirma Abella.

Éxito en los campings

Los bungalows y las caravanas han sido los grandes ganadores esta Semana Santa. "Se han superado con creces las expectativas que teníamos. En los días no festivos la ocupación ha sido de un 80%-85%, mientras que en los días festivos se ha concentrado prácticamente un 95% de ocupación", asegura Sergio Chocarro, gerente de la Federación Española de Campings, en declaraciones a Europa Press. "A nivel general se ha superado la semana santa de 2019. El cliente extranjero prácticamente ha sido similar y el cliente nacional ha aumentado levemente respecto a 2019", señala. Según explica, el sector del camping espera mejorar este verano las cifras de ocupación de 2019 "gracias a mantener a ese cliente extranjero tan importante para nosotros, que desestacionalize durante todo el año, pero sobre todo a retener a ese cliente nacional que hemos captado durante estos dos años".