El primer instituto de Montecarmelo, en el aire

Madrid

Otro bache más para las familias del barrio de Montecarmelo. Otro bache en la educación de sus hijos que le pone la propia administración. Después de once años con colegios públicos en obras, desplazados a otros centros, de un lado para otro, porque esos trabajos nunca acababan, ahora les va a tocar la misma historia al pasar al instituto. Las obras del único IES de Montecarmelo, el Blanca Fernández Ochoa, van con mucho retraso así que la consejería de educación ha preparado un plan alternativo ante la posiblidad de que los trabajos no se entreguen a tiempo: los alumnos van a tener que empezar el curso en el IES Pérez Galdós, un centro que cerró hace cinco años.

Será el tercer curso que los alumnos de secundaria de este barrio van a estar desplazados. Con el agravante, esta vez, de que tendrán que cambiar de centro si las obras no terminan en tiempo y forma, como todo apunta que sucederá. Llevan dos cursos estudiando en el IES Dámaso Alonso, desplazados, a la espera de que el primer instituto de Montecarmelo consiga levantarse. Las obras, que deberían haber comenzado en 2021, han sufrido varios retrasos y no ha sido hasta el pasado febrero cuando comenzaron los trabajos de un centro que, aún así, se va a construir por fases. "Un nuevo incumplimiento", explica a Radio Madrid Fernando Mardones, presidente de la asociación de vecinos del barrio, "ven que no llegan a septiembre a pesar de que se comprometieron a entregar un 75% del centro".

Las familias están cansadas de ver como la administración incumple sistemáticamente los plazos de entrega. "La historia se repite", asegura Mardones. Les pasó ya con el colegio Antonio Fontán, uno de los dos centros públicos de educación infantil y primaria de Montecarmelo. "Se creó jurídicamente el centro, estuvieron desplazadas un curso en el Infanta Leonor, otro curso en el antiguo Apolo XI, después entraron en el Antonio Fontán, estuvieron once años en obras y los alumnos han salido directamente desplazados al Dámaso Alonso para estudiar la ESO", recuerda el presidente de los vecinos.

"Tengo dos hijos que estudiaron en el CEIP Infanta Leonor y que podían haber estudiado secundaria en el nuevo instituto", asegura a esta emisora una de las madres afectadas por estos retrasos. Se queja de que tras catorce años de espera y de reivindicación vuelvan a encontrarse con obras retrasadas. "Ya no sabemos de qué forma visibilizar la absoluta precariedad que sufrimos en la educación pública", dice esta madre que se dirige explícitamente a la consejería de educación: "Les ruego no nos hablen de libertad de elección, de excelencia o bilingüismo; abran aulas, empujen la construcción de los centros y defiendan de verdad el derecho a la educación de nuestras hijas e hijos".

El IES Pérez Galdós, al que serán desplazados los alumnos de Montecarmelo se cerró hace cinco años. Educación le retiró los últimos grados de FP que se impartían en el centro y cedió un tercio de los espacios a una escuela de idiomas. "En este caso, se ha pensado en una infraestructura como es el antiguo IES Pérez Galdós, que en la actualidad acoge una escuela de idiomas, que ocupa tan sólo el 30% de las instalaciones y que cuenta con espacios necesarios, como las aulas acondicionadas necesarias, gimnasio o cafetería", explica un portavoz de la consejería que dirige Enrique Ossorio. Educación no aclara si las obras estarán terminadas a tiempo. Las familias han convocado una concentración en la parcela donde se levantará el nuevo centro el próximo 27 de abril.