Pedro Sánchez dice que Pablo González quiere que no revelen todo sobre su detención

Bilbao

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha explicado este miércoles en el Congreso que Pablo González, periodista detenido en Polonia desde hace más de un mes, prefiere que no sean revelados todos los aspectos sobre su acusación de espionaje, ante la que, ha reafirmado, cuenta con la asistencia consular.

"Está en juego su presunción de inocencia", ha puntualizado el presidente del Gobierno en una respuesta en el pleno a la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, tras resaltar que si Asuntos Exteriores no ofrece más información del caso es porque el propio acusado lo ha solicitado, del mismo modo que explicó la víspera el titular del Ministerio, José Manuel Albares, en el Senado.

Sánchez ha recordado que Albares ha tenido contactos con su homólogo polaco sobre este caso y que González, nacido en Rusia y residente en Gernika con su esposa y sus tres hijos, ha tenido dos visitas consulares en la cárcel, la última de ella el viernes pasado, aunque además él ha contratado a dos abogados, uno polaco y otro español.

"Seguimos este caso con suma atención", ha subrayado Sánchez, toda vez que Aizpurua le ha indicado que la situación es "sumamente grave" y que la acusación de espionaje a favor de Rusia le parece "inverosímil".

La diputada de EH Bildu ha relatado que el periodista está "incomunicado de facto" en prisión, pues ni siquiera recibe la correspondencia, con una "vulneración de los derechos más básicos de un detenido" que atenta "contra dieciocho artículos de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea".

Aizpurua ha opinado que el apoyo consular "no está resultando suficiente" y que en este caso está siendo atacada "frontalmente" la libertad de prensa e información en la Unión Europea.

"Pedimos un posicionamiento y una denuncia clara por su parte ante estos hechos y también que eleve una queja formal ante las irregularidades que está cometiendo Polonia", ha instado a Sánchez.

Se lo pide Bildu, ha añadido, "porque solo utilizando toda la presión diplomática y política posible conseguiremos que a Pablo González se le devuelvan todos los derechos que le asisten y pueda ser excarcelado lo antes posible".

Este martes Albares en respuesta a una senadora del PNV ya indicó que el Gobierno no revelaba todas las circunstancias de este caso por petición propia del periodista detenido y para no perjudicar su defensa.

El delito de espionaje se castiga en Polonia con entre uno y diez años de prisión.