Manuela Carmena y Juan Luis Cebrián colaborarán en el informe de la Iglesia sobre los abusos sexuales
La Iglesia da a conocer los nombres de quienes van a ayudar a elaborar el informe que ha encargado sobre los abusos sexuales cometidos durante décadas en esa institución
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Manuela Carmena, en una imagen de archivo / DPA - Archivo EUROPA PRESS
Madrid
Manuela Carmena va a colaborar en la elaboración de esa auditoria sobre los abusos que la Iglesia ha encargado al bufete de abogados Cremades y Calvo Sotelo. Según fuentes del despacho, Carmena se va a encargar de elaborar un dictamen sobre un asunto específico, al igual que el periodista Juan Luis Cebrián y la exvicepresidenta del Tribunal constitucional Encarnación Roca, pero no van a formar parte del equipo de trabajo para el que se va a contar con 28 expertos nacionales e internacionales, como los abogados Rafael Fernández Montalvo, Patricia Lee Refo, Carolina Marín Pedreño, Alfredo Dagnino, Carlos de la Mata, Jorge Cardona Lloresns o Safira Cantos.
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El despacho ha fichado entre otros al presidente de la Comisión que investiga los abusos de la Iglesia en Portugal, el psiquiatra Pedro Strecht. Varios grupos de víctimas han rechazado colaborar en esta auditoría porque el presidente del bufete, Javier Cremades, es miembro del Opus Dei y tienen reticencias sobre la investigación.
En declaraciones a la Cadena SER, Strecht señalaba que "la Iglesia no debe sentir la investigación como un ataque sino como un mecanismo de ayuda". Opina que la mejor opción para los obispos españoles es investigar y afrontar las consecuencias: "Yo pienso que sí y además es la posición, muy clara, del Papa Francisco que ha tenido el coraje de afrontar el problema y decir vamos a entenderlo, vamos a resolverlo y vamos adelante para saber la verdad".
Durante una comparecencia ante la prensa, Cremades habló de los pasos emprendidos en las primeras seis semanas desde que se constituyó a petición de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Durante este tiempo, el bufete ha mantenido reuniones con víctimas para realizar “una escucha atenta para entender la dimensión social y eclesial de este problema” a partir de los protocolos que el despacho se ha definido. Esas entrevistas, confesó, “han tenido un impacto hondo en la dimensión del problema que hoy es distinta a la que teníamos hace seis semanas”.
