Los alumnos ucranianos desvelan carencias en la atención a la diversidad del sistema educativo

Burgos

La sección de Enseñanza del sindicato CGT alerta de las carencias de personal especializado en los centros para ofrecer una atención adecuada a los alumnos de Ucrania que ya están escolarizados en Castilla y León, unos 270, de los que al menos 44 están en Burgos Cifra que se prevé aumente en los próximos meses.

Hace falta reforzar las plantillas con especialistas en idiomas, con profesionales en pedagogía terapéutica y psicología, ampliar los equipos de orientación, potenciar los recursos digitales y formar al profesorado en su conjunto para adquirir habilidades con el alumnado extranjero en general y ahora, con los niños y niñas ucranianos en particular, señala este sindicato.

César Ruiz, delegado de Enseñanza de la Confederación General del Trabajo en Burgos, explica que una necesidad importante es recuperar anímicamente a los alumnos que llegan huyendo de la guerra. Cree que hay aspectos no académicos que al principio hay que cuidar para que después puedan centrarse en el aprendizaje académico.

Los profesionales de esas ramas no estrictamente docentes con que cuenta el sistema educativo público están saturados, afirman desde CGT, que solicita contratar personal que pueda dispensar esa ayuda en la comprensión del lenguaje y la adaptación a la cultura y costumbres nuevas para este alumnado de refugiados.

César Ruiz cree que se improvisa y el sistema educativo ''pone parches'' en lugar de establecer planes concretos, habilitar medios y elaborar materiales con los que el alumnado refugiado pueda integrarse lo antes posible.

El delegado de CGT apunta que la situación en los colegios rurales es más preocupante y precisa refuerzos sobre todo en las cabeceras de comarca. César Ruiz pide también que los centros concertados cumplan con las ratios de alumnos inmigrantes que les corresponden, ya que ponen excusas para no escolarizar a estos alumnos, que terminan siendo acogidos en un colegio público.

Para CGT, urge una política específica para la población inmigrante de manera inmediata y a medio y largo plazo. El desconocimiento de la lengua y su lenta integración se plasma en el fracaso escolar refrendado por las estadísticas. Si incidimos en los mismos errores y no introducimos cambios, solo profundizaremos en la exclusión y marginación de la población inmigrante, advierte el sindicato.