El miedo al qué dirán o el rechazo de sus hijos impide a muchas mujeres mayores denuncien que son o han sido víctimas de malos tratos

València

Tras el caso de la mujer de 77 años que ha soportado los malos tratos de su marido durante 56 años, la asociación de mujeres víctimas de violencia de género, Alanna, alerta de que son muchas las mujeres mayores que los sufren, pero no denuncian, entre otros motivos porque sus hijos en ocasiones no las respaldan en su decisión de hacerlo y ni en la de separarse. También advierten de que ese miedo "al qué dirán" y al rechazo social, detiene a muchas víctimas de malos tratos en las ciudades pequeñas o en los pueblos en su intención de pedir ayuda.

Chelo Álvarez, la presidenta de la asociación Alanna, le pide a la Conselleria de Igualdad que haga una campaña específica para los hijos de las víctimas que en muchas ocasiones no aceptan que su padre sea un maltratador o instan a las mujeres a seguir en casa para no complicarse la vida. Chelo Álvarez afirma que la asociación sí que tiene este tipo de atención para hacerles comprender que su madre ha de salir de esa situación, de ese infierno, de esa pesadilla. Chelo Álvarez destaca el caso de una abuela de 80 años, que dio el paso de denunciar animada por su nieta que la acogió en su casa, porque sus hijos no querían que denunciara. Por eso es necesario seguir trabajando con las generaciones intermedias con campañas públicas.

En otros casos, los hijos sí que animan a sus madres porque son mujeres educadas en la resistencia, en "aguantar con lo que te ha tocado" y en el miedo al qué dirán. Esto ocurre sobre todo en los ámbitos de población más pequeños en los que la denuncia de una violencia de genero se convierte en un " escándalo" e incluso en un motivo de rechazo a la víctima.

Álvarez también pide a la Conselleria de Igualdad que acelere los trámites de concesión de ayudas a las víctimas, porque muchas de ellas no dan el paso de separarse porque no disponen de recursos económicos, en el caso de muchas de las mujeres mayores no han trabajado nunca fuera de casa, no tienen pensión o no pueden encontrar trabajo.

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