Novedoso tratamiento para mejorar la vida de mayores en residencias
En Ciencia a la Carta recibimos a Juan Avendaño, cuyo estudio realizado en la provincia de Toledo, puede ahorrar un importante gasto sanitario
Dos trabajadores de una residencia de ancianos / Europa Press News
Toledo
Un novedoso tratamiento con microcorrientes que mejora la cicatrización de las úlceras por presión. Es a lo que se ha llegado tras un estudio realizado en siete residencias de adultos mayores en la provincia de Toledo y en el que ha participado el doctor en Ciencias de la Salud y profesor de la Facultad de Fisioterapia y Enfermería de la Universidad de Castilla-La Mancha en Toledo, Juan Avendaño. Nos lo ha explicado este martes en la sección que semanalmente realizamos en Hoy por Hoy Toledo junto a las personas amigas de Ciencia a la Carta.
Juan nos ha explicado la frecuencia de las úlceras por presión. Así en España, en un estudio realizado con mayores institucionalizados con una edad media de 83 años se ha evidenciado una prevalencia del 25%. Las úlceras de presión, como su propio nombre puede ayudar a indicar son las presiones que se forman en determinadas partes del cuerpo por el impacto con por ejemplo las camas de las habitaciones de las residencias. Las úlceras por presión constituyen un importante problema de salud pública, ya que producen un impacto negativo en la calidad de vida de las personas, deteriorando su salud, causando dolor y aumentando el riesgo de discapacidad y muerte. Además, suponen un alto coste económico al sistema sanitario y a la sociedad, rondando cifras en España que superan el 5 % del gasto sanitario anual.
Como en muchas otras patologías la prevención es la mejor arma. Se estima que el 90% de las úlceras por presión son prevenibles y el coste de tratar una úlcera por presión es 2,5 veces mayor que el coste de recursos para prevenirla.
El estudio se llevó a cabo en siete residencias de mayores de la provincia de Toledo en los dos últimos años. Un grupo recibió un protocolo de curas más la aplicación de unos parches de microcorrientes y otro grupo recibió el mismo protocolo de curas y unos parches placebo (que no funcionaban). Se aplicaron los tratamientos durante 25 días. El rango de edad de los participantes fue entre 73 y 97 años con una edad media de 87.6 años. El 76.7 % de los participantes mostraron un deterioro cognitivo moderado- severo. El tiempo medio de duración de las úlceras era de dos meses. Además, los participantes tenían una media de más de tres enfermedades (comorbilidad) añadidas a la presencia de úlceras por presión, lo cual puede dificultar la cicatrización.
Los resultados de este estudio son muy prometedores, ya que se observó una reducción del área de la úlcera del alrededor del 30% en el grupo tratado con microcorrientes comparado con el grupo que recibió solo el protocolo de curas. Esta mejora no solo fue cuantitativa sino también cualitativa, ya que en una escala que mide la calidad del tejido de la úlcera también se observaron mejoras en torno a ese 30% comparado con el grupo que solo recibió las curas tradicionales.
Microcorrientes contra las úlceras de presión
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Carlos Abengózar
Edita 'Hoy por Hoy Toledo' por las mañanas y resume el deporte regional por las noches en 'Hora 25 Deportes...
