"Vamos a pasar de una identidad digital de consumidores a una identidad de ciudadanos"

Madrid

¿Cuántas contraseñas teclea usted a lo largo del día para poder moverse en internet? Al encender su teléfono móvil, para acceder a su correo, a su banco, a sus redes sociales, para poder hacer esa compra online, para entrar en Netflix. Todo requiere una contraseña, una identificación que diga que es usted la persona que está ahí detrás del teclado haciendo lo que quiera hacer. Que es quien dice ser. Pero hoy, en 2022, ¿es eso seguro? ¿Es suficientemente seguro? Lo hablamos con Esteban Morrás, presidente de das-Nano, consejero de Veridas y coordinador del grupo de trabajo ‘Biometría e Identidad Digital’ del Instituto Hermes, y Leire Arbona, directora de Legal y Cumplimiento de Veridas.

"Cada vez hacemos más cosas en Internet y más relevantes para nuestras vidas, por lo que el tener un sistema de silos en el que nos tenemos que acreditar de forma diferente en cada una de las cosas que hacemos se ha convertido en algo insostenible", dice el presidente de das-Nano, que sostiene que en el día a día la vulneración de las contraseñas se ha convertido en un hábito.

Morrás y Arbona apuestan por la biometría como métodos de autenticación porque, dicen, son más fiables. "Biometría es aquello que nos hace únicos, nuestros rasgos, desde nuestra cara hasta nuestro ADN. Inequívocamente demuestran que somos nosotros mismos", explica Morrás.

"Hemos llegado a un punto en el que la tecnología está por encima de lo que es capaz el ser humano en cuanto a identificar", asegura Arbona. "La regulación sobre biometría está mucho más avanzada de lo que solemos creer".

"En Internet hemos desarrollado una identidad de usuarios y una identidad de consumidores, ahora nos toca desarrollar una identidad digital de ciudadanos. El lema debería ser: quiero ejercer mis derechos con un clic", explica Morrás. "Y eso se va a hacer a través del wallet de identidad europeo". Pero, ¿cuál esa herramienta? "Es una billetera digital en la que todos los ciudadanos vamos a guardar nuestras credenciales, desde nuestro historial clínico hasta nuestro pasaporte", dice el experto, que añade que habrá organismos que se encarguen de confirmar que todo lo que introducimos en ella es auténtico. "Se trata de poner la tecnología al servicio de resolver todas las dificultades que tienen los usuarios".