Sir Douglas, un vergel en Málaga y el coleccionista de carteles

La hora púrpura es un podcast elaborado por los servicios informativos de SER Málaga, dirigido y presentado por Ana Tere Vázquez La glicinia más grande y más longeva de España, sembrada en 1860, ha empezado a florecer en La Concepción, «y estará en su máximo esplendor a finales de mes cubriendo- con sus dimensiones descomunales- el cenador diseñado por Jorge Loring a mediados del siglo XIX» adelanta la bióloga, responsable del departamento de investigación del Jardín Botánico- Histórico, Blanco Lasso de la Vega. «En plena fiebre por el coleccionismo de todo lo que se pudiese recopilar: libros, fósiles, minerales, esculturas, cuadros, piezas arqueológicas, plantas... En estas antiguas fincas agrícolas malagueñas, comenzó, su mujer, Amalia Heredia, a etiquetar palmeras - lo más notorio- y todo tipo de especie vegetal subtropical que se preciase, hasta que se alcanzaron las 239 especies diferentes catalogadas , la mitad de las 656 que se tiene constancia que existían en la ciudad de Málaga en el siglo XIX. La práctica totalidad de ellas, ornamentales» Pronto el vergel de 66 hectáreas que rodeaba la casa palacio de verano de los Loring- Heredia fue la envidia de la clase burguesa local. Empezaron a copiar el «estilo» de esta señorial casa de veraneo y su zona de paseo «La Concepción se convirtió en el germen, el semillero de todas la zonas ajardinadas, tanto privadas como públicas de la ciudad de Málaga incluido el de su Parque, desarrollado años después, en el siglo XX» Sobre el inicio de la colección «adquirieron plantas a otros viveros o las recibían de expediciones (científicas -comerciales) españolas, como dispuso el ministro de Indias, el malagueño, José de Galvez. Gálvez fue el primer introductor de plantas en la provincia de Málaga. Al margen de articular esa colaboración con La Concepción, se trajo a su finca privada de Vélez Málaga todas las especies cultivables que pudo. Y de ahí se nutrieron jardines botánicos como los de San Felipe Neri o el del Compás de la Victoria- ya desaparecidos-» Ahogada por las deudas, la familia Loring- Heredia vende la finca a la familia de origen vasco Echevarria- Echevarrieta, que «ya encontraron el jardín bastante formado. Fijaron su residencia de invierno. Huyendo del frío del Norte. Y la convirtieron en casa de recepción de artistas, de políticos, y de descanso, hasta que en 1990- y también acuciada por problemas económicos-se acabó desprendiendo de ella y la adquirió el ayuntamiento de Málaga por 600 millones de las antiguas pesetas» Los Echevarria Echevarrieta recibieron durante las primeras décadas del siglo XX en La Concepción a decenas de políticos, empresarios y artistas. Fueron buenos anfritiones. «En ella residía el último magnate español, Horacio Echevarrieta, uno de los hombres más influyentes de la época, por su emporio minero y astillero- en uno de ellos se construyó el buque Juan Sebastián Elcano- urbanizador e impulsor de la Gran Vía de Madrid» Actualmente el Jardín Botánico Histórico de La Concepción, Bien de Interés Cultural desde 1943 «ocupa la mitad del espacio original, alberga 5.000 especies y conserva en buen estado todos los edificios levantados en la parcela. Entre ellos, la casa- palacio, y el museo Loringiano» Y es que los Loring- Heredia también fueron grandes coleccionistas de piezas arqueológicas, Las adquirían a centenares, en cuanto salían a flote, «como por ejemplo las esculturas que quedaron al descubierto durante un movimiento de tierras en Cártama en el siglo XVIII. Aunque su pieza más valiosa fue la tabla de bronce que se encontró en la capital malagueña: la tabla que reconocía a Málaga como ciudad romana en el siglo I» «Parte de esta colección, la más nutrida, conforma el actual Museo Arqueológico de Málaga. En cuanto a la Lex Flavia no ha vuelto nunca a Málaga desde que fue entregada al Museo Nacional a Madrid hace un siglo. Por cierto, sería magnífico que regresase, aunque fuese para su exposición temporal. Otras piezas como el mosaico romano, que fue suelo del museo loringiano, acabó instalado en el mausoleo de la familia Echevarrieta en el País Vasco» Casi 200 años después « mantenemos los rincones del jardín con el mismo encanto original. Los ficus y plataneras son los más antiguos. Algunos estaban plantados junto al cortijo y la capilla de la originarias las fincas agrícolas. Una de ellas se llamaba de La Concepción y de ahí su nombre» «Hemos sido muchísimos los biólogos, investigadores y jardineros- como el prestigioso hortofrutícola francés Chamoussant, introductor de la piña y de café- que hemos mantenido a lo largo de casi dos siglos un vergel subtropical único: el origen de la jardineria de la capital malagueña y de toda la Costa del Sol. Sin La Concepción no hubiese sido posible alcanzar su variedad y riqueza» Roberto I, primer rey de Escocia, muere en 1330, y sus caballeros más leales deben cumplir su última voluntad: embalsamar su corazón y llevarlo a Tierra Santa para luchar contra el infiel, así su alma descansaría en paz «Y aquí empieza una aventura sorprendente e insólita. El encargado de la expedición a Jerusalén fue James Douglas. Parte con seis caballeros más y un total de 23 escuderos. Viajan por mar, bordeando la actual España y Portugal. Hacen paradas en varios puertos y llegan al de Sevilla, donde el rey cristiano Alfonso XI les pide ayuda y acceden a colaborar en el asedio a una de las fortalezas moras más inexpugnables. Se trataba de un fortificación imponente, con muros extraordinariamente gruesos y hasta 19 torres. Era un castillo de frontera. Tenía que dar miedo y lo conseguía. De eso no tenemos la más mínima duda» explica la responsable del centro de interpretación del castillo de Teba, Maite Díaz. Y así fue como la comisión de cruzados cambió su hoja de ruta y acabó «al noroeste de la actual provincia de Malaga, en terreno nazarí, en un campamento junto al río Guadalteba, y en un asedio que se prolongó más de lo previsto inicialmente. En principio, Alfonso XI contemplaba una lucha con fuerza, pero las continuas escaramuzas tácticas de los moros dilataron la contienda y no llegaba el enfrentamiento» Precisamente en una de esas trampas cayó Douglas « fue sorprendido por un grupo más numeroso de combatientes de lo que esperaba. Según las crónicas, murió matando, a cinco nazaríes. Tiró el corazón de su rey al campo de batalla al grito de Muéstrame el camino tú que venciste y yo venceré o moriré. No pudo vivir para ver el asalto al castillo, que finalmente cayó unos días después de su muerte, el 30 de agosto de 1330» «Los nazaríes le devolvieron a los cristianos su cuerpo y el cilindro de plata donde se guardaba el corazón de Roberto I. El corazón de Robert the Bruce volvió a Escocia y Jame Douglas está sepultado en su pueblo natal. El rey queria purgar sus pecados en tierra santa y la encontró en esta pequeña localidad malagueña, donde se libró la única cruzada de la provincia de la que se tiene constancia» Y es que estos caballeros escoceses eran cruzados, destaca. «Su presencia era reconocida, valorada e inaudita en estas tierras andaluzas, donde las fuerzas del avance cristiano estaban compuestas mayoritariamente por extremeños y leoneses» «Cumplían las órdenes de su rey. No les importó ser excomulgados por haber emprendido el viaje a Jerusalén sin autorización Papal. Aunque finalmente fueron perdonados por la Iglesia, tras conocerse su lucha en Teba» Teba está hermanada desde hace 33 años con la ciudad escocesa de Melrose donde se custodia la venerada víscera y «cada año hacemos una recreación histórica de los hechos, coincidiendo con la fecha de la toma del castillo, el 30 de agosto, a la que invitamos a todo el mundo, por su singularidad» En cuanto a Wallace de Braveheart « hay que reconocer que muchos aspectos de la vida y lucha de James Douglas están en el protagonista de la popular película. Los escoceses- que ya los consideramos medio familia- nos alertan de que aunque está basada en hechos reales, algunos son ideados, para hacerlo todo más masticable » «Y nos recomiendan otro trabajo cinematográfico más fiel a la lucha por la independencia de Escocia, y contra la subyugación inglesa. Se trata de la serie El rey proscrito, donde esperamos que aparezca Teba en la próxima temporada, cuando se relate la muerte y los derroteros del corazón del primer monarca escocés» Lucio Romero, actor de teatro, cine y televisión desde 1960, es propietario de la «más importante colección de carteles antiguos de cine de Europa» explica desde su casa en el centro histórico de Málaga, a tan solo unos metros de donde nació, en calle San Juan. «Empecé muy pequeño. Al principio, arrancaba los carteles que se colgaban en las paredes de la calle Tejón y Rodríguez para anunciar los estrenos del cine Alcázar. Me ayudaba otro chaval. Me subía en sus hombros y los despegaba. Me los llevaba a mi casa y mi madre me los tiraba. Olían muy mal. Se usaba un engrudo muy pestoso para pegarlos y eso era insoportable. Creo que fue una venganza. Ahí comenzó todo» rememora «Me gustaba el dibujo artístico. Estudié tres años en el Ateneo. Quería pintar artistas. Con 19 años me marché a Madrid y arranqué mi carrera, no de pintor, de actor. Y fue todo un éxito. En 1968 fue reconocido con el premio revelación por mi trabajo en la obra de Alfonso Paso No somos ni Romeo ni Julieta. En los sótanos de los teatros descubrí que muchísimos carteles de cine. algunos enormes, se usaban para encender la calefacción. Los fui rescatando, guardando, atesorando. Uno a uno. Consciente de su valor. Algunas eran maravillas litográficas. Ahora tengo 4.000 piezas» «Toda mi vida almacenando carteles. Todo mi patrimonio invertido en ellos. Y ahora quiero que Málaga los herede y se puedan disfrutar en la ciudad del cine español. Quiero que queden expuestos en un museo o en una galería. Dos años estuvieron custodiados por el Festival de Málaga en una sala del Museo Ruso. La tuve que desalojar. Ahora los tengo en un almacen de Rincón de la Victoria» «Voy organizando exposiciones temporales, como la que tengo abierta actualmente al público en el museo de Antequera de la Diputación, donde se ofrece un recorrido -con 90 carteles- del cine español, desde las primeras obras mudas hasta la década de los 70. A partir de esa fecha, no colecciono nada. Son reproducciones sin valor para mi. Yo valoro los diseños. A veces más que las películas» Sus carteles más antiguos «se remontan a la década de los años 20. Tengo dos joyas: La condesa María con la actriz malagueña Rosario Pino y El cura de Aldea». Pero no puedo saltarme la cartelería internacional. De las paredes de mi salón cuelgan «El chico de Chaplin, mi amada Rita Hayworth y mi adorable Juanita Reina con Lola se va a los puertos. Y no puedo olvidar a Bette Davis, James Dean... Tengo cuatro mil joyas. Las quiero a todas por igual, como si fuesen mis hijos» «Soy un actor en activo, posiblemente el más antiguo que queda con vida en España. Acabo de rodar bajo las órdenes de una mujer, la sevillana, Vanessa Benítez. Por cierto es la segunda mujer que me dirige en mis 60 años de carrera, con 30 películas a mis espaldas. La primera fue Pilar Miró. Y se ha estrenado recientemente mi último trabajo: Hasta el cielo de Daniel Carpasoro, en el que comparto cámara con un intérprete malagueño, también, Miguel Herrán» «Y estoy deseando ver la última de Penélope Cruz y mi querido Antonio Banderas» apostilla desde el barrio «donde me crié y al que he vuelto después de vivir toda mi vida en el barrio más pijo de España, el de Salamanca de Madrid» «Compartí rodajes y tablas con todos los grandes maestros de la escena española: Fernando Fernán Gómez, Alfredo Landa, Amparo Rivelles, José Bódalo, Irene Gutiérrez Caba...en unos años- década de los 40 y 50 del siglo XX- en los que las compañías teatrales pasaban de largo por Málaga. Aquí no hacían parada» «No digo mi edad. Que calcule la gente, pero aparento mucho menos» apostilla mientras posa junto a algunos de sus cárteles.