¡Remontada y victoria a lo Elche!

Elche

El Elche C.F. hizo sufrir de lo lindo a su afición, pero no le defraudó y acabó dedicándole una victoria que le acerca mucho a su objetivo. Los ilicitanos se impusieron por 2-1 a un gran Rayo Vallecano con un final de partido electrizante. Los 14.742 aficionados que se congregaron en el Martínez Valero festejaron los tres puntos por todo lo alto con sus futbolistas.

Fue un triunfo "a lo Elche", con un esfuerzo encomiable, con la garra y la fe de un grupo con una fuerza interior impresionante. Y con la mentalidad ganadora y el odio a perder que les ha inculcado su entrenador, Francisco Rodríguez. El conjunto franjiverde ya suma 29 puntos y se aleja en 9 de la zona de descenso. Es la mayor ventaja de los ilicitanos en lo que va de temporada.

El Rayo Vallecano de Andoni Iraola demostró que es un equipo con muy buenos fundamentos. En la primera parte llevó al Elche al límite. Se asociaron de maravilla, con la maestría de Óscar Trejo dirigiendo a su equipo y la velocidad y la profundidad de Fran García, de Álvaro o Isi que fueron una pesadilla para la defensa ilicitana.

Fran García adelantaba al Rayo en el minuto 52 con un bonito gol. Se veía venir y el marcador reflejaba hasta ese momento la superioridad del conjunto madrileño. El encuentro se ponía muy difícil, pero para Francisco no hay nada imposible. El técnico franjiverde cambió el doble pivote en el minuto 61 con la entrada de Marcone y Kike Pérez por Mascarell y Raúl Guti.

Había que poner toda la artillería en el terreno de juego y en el 66 Josan y Ezequiel Ponce sustituyeron a Barragán y a Fidel. En ese instante cambió el rumbo del partido. En el minuto 76 Josan centró desde la derecha, Pere Milla remató al poste y Guido Carrillo de cabeza anotaba el 1-1. Una acción plena de coraje y pundonor que hizo entrar en ebullición al Martínez Valero. La magnífica conexión entre equipo y afición está siendo otra de las claves de la fortaleza del Elche en su estadio.

Y en el minuto 83 llegó la jugada del encuentro. Pere Milla agarró un balón en su área, recorrió más de 60 metros y le puso un pase mágico a Ezequiel Ponce. El delantero argentino se fue del portero del Rayo, Luca Zidane, y a puerta vacía firmaba el 2-1 definitivo. Ponce, que llegó cedido por el Spartak de Moscú en el mercado de invierno, debutaba marcando el tanto de una victoria fundamental. Además, volvía a jugar tras superar una lesión de menisco que sufrió en diciembre. Tres puntos que suponen para el Elche un paso muy largo hacia la permanencia en la máxima categoría.