San Blas y su búsqueda en Recas (Toledo) para ser Bien de Interés Cultural

Toledo

En Recas, municipio que dista algo más de 20km de Toledo, se celebra estos días su particular fiesta de San Blas. Una fiesta que nació pagana -como homenaje a los agricultores- y que en los últimos años ha recuperado auge gracias a los más jóvenes del municipio. Buscan que se reconozca este hecho como Bien de Interés Cultural.

La fiesta nació con un carácter pagano, de crítica social y de sátira hacia la iglesia. Surgió al menos a inicios de Siglo XX, se paralizó durante el franquismo y tras un periodo de decadencia se recuperó a mediados de la pasada década. En Recas, 'San Blás chico' es también el patrón de los hortelanos, por la tradición agricultora del municipio. Ellos mismos eligieron el día después de San Blas, así que el viernes 4 de febrero desde primera hora de la mañana se suceden las actividades: la limonadas y tostones por la mañana y el desfile del carro, donde se pregona la actualidad del último año de forma satírica y en clave de humor. Unas 1000 personas se dan cita estos días en los principales actos y para no perder la tradición buscan que se reconozca su singular fiesta como Bien de Interés Cultural.

Raúl Ortiz, hermano mayor de San Blas y miembro de la directiva de la asociación que se encarga de desarrollar las fiestas del San Blas ´chico´ ha pasado este jueves por el programa 'Hoy por Hoy Toledo' y nos ha explicado como se desarrolla esta fiesta. La limonada que se sirve este viernes lleva preparada desde días antes, en un garaje del Ayuntamiento, donde se elabora de la forma tradicional. Desde primera hora de la mañana se servirá y no faltarán las migas o los huevos fritos con chorizo.

Ya en la tarde se desarrolla la procesión en la que no faltan los cabezudos, la charanga y el pregonero, que ataviado con un traje antiguo escogido para tal mandato se encarga de recitar todas las rimas, coplillas y en definitiva mensajes que resumen la actualidad del último año en Recas pero también en clave regional, nacional o internacional. Lejos de propiciar algún incidente, Raúl asegura que "salir en ese pregón es casi un motivo de orgullo, porque se trata de pasarlo bien y reírse primero de uno mismo"

Tanto ha crecido la fiesta en los últimos tiempos que en un día como este 2022, en el que la fiesta cae en el inicio del fin de semana se pueden congregar en la plaza del pueblo unas 1.000 personas. Por las ganas que tienen de seguir desarrollándola, la singularidad de las mismas y la intención de no perder la costumbre buscan el reconocimiento como de Bien de Interés Cultural.

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